Un problema físico en un dedo del pie ha trastocado los planes de Guillermo Nagore para cubrir los 7.050 kilómetros que pensaba recorrer desde Finisterre hasta Jerusalén para reclamar una 'Política de Estado' en favor de los aquejados por el Alzheimer. Las recomendaciones médicas, tras una operación en Zadar (Croacia), y los continuos dolores han hecho que el peregrino tome la decisión de continuar desde Sarajevo (Bosnia Herzegovina) utilizando diferentes medios para completar su viaje hasta la Ciudad Sagrada.
El camino de Santiago a la inversa estaba cumpliendo sus etapas según lo previsto por el periodista navarro antes de partir el 18 de marzo desde tierras gallegas. Sus entrevistas con enfermos y cuidadores se entremezclaban con charlas y exposiciones en público por las localidades visitadas en el camino. Sin embargo, el problema que arrastraba en su meñique del pie derecho comenzó a frenar su ímpetu poco a poco hasta que en Trieste (Italia) tuvo que parar durante seis días por consejo médico debido al dolor y la hinchazón, y a continuar con muchas molestias hasta Zadar, donde tuvo que ser operado.
Después de cubrir 3.735 kilómetros a pie hasta Sarajevo en 156 etapas repartidas en 225 días, y tras un gran esfuerzo que le empeoró el estado de su dedo, el meñique dijo basta y, a pesar de las indicaciones del corazón, la cabeza le aconsejó el 30 de octubre que había que parar y buscar una alternativa para seguir adelante con su proyecto solidario.
"No puedo andar, pero puedo seguir"
Su proyecto, denominado "La memoria es el camino", pretende sensibilizar conciencias sociales, jurídicas y sanitarias para alcanzar una 'Política de Estado' sobre el Alzheimer, enfermedad degenerativa que afecta en España a cerca de cuatro millones de personas, entre quienes la sufren y sus cuidadores, y a unos 36 millones en el mundo. Cuenta con el apoyo de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) y de otros patrocinadores privados que han facilitado las escalas en diferentes puntos del camino.
La fuerza de todos ellos y la voluntad de Guillermo Nagore por cumplir con su proyecto de sensibilizar en pro de una 'Política de Estado' sobre el Alzheimer le han hecho decidir continuar su camino de otra forma hasta Jerusalén. "No puedo andar, pero puedo seguir", dijo.
Los más de 3.000 kilómetros restantes hasta la entrada a la Ciudad Santa los completará en autobús, tren, barco, bicicleta, y a pie durante sus últimas ocho etapas desde Haifa, donde estará acompañado por muchos de sus seguidores en las redes sociales. Su camino terminará en plena Navidad, pero su proyecto continuará hasta conseguir el objetivo apuntado para beneficio de enfermos y cuidadores.
Ciudades solidarias
Durante su peregrinaje en estos meses a través de España, Francia, Italia, Eslovenia, Croacia y Bosnia y Herzegovina, el proyecto 'La memoria es el camino' ha ido recabando numerosos apoyos de particulares, colectivos, instituciones y ciudades que se han mostrado solidarios con esta iniciativa que reivindica la puesta en marcha de una 'Política de Estado' por el Alzheimer. Las ciudades solidarias se acercan ya al centenar, a las que se suman otras instituciones como la Diputación Foral de Álava, el Parlamento de Navarra o el Cabildo de Lanzarote.
A partir de ahora , la labor de Nagore en el camino a Jerusalén tendrá un desarrollo más periodístico y literario que deportivo para ampliar su archivo de historias humanas con entrevistas personales a enfermos de Alzheimer y cuidadores. Su ruta seguirá siendo la establecida (excepto el paso por Siria debido al conflicto social existente), pero sus desplazamientos serán a bordo de diversos medios de transporte por Serbia, Macedonia, Grecia, Turquia, Chipre e Israel, hasta llegar a pie hasta Jerusalén entrando por el monte de los Olivos y atravesando la Puerta de los Leones.
Fuente: suite101.net