Dice una famosa adivinanza: «Entre dos paredes blancas, hay una flor amarilla, que se puede presentar, al mismo rey de Castilla». Diremos más, esta flor encierra un ramillete de beneficios que el Instituto del Huevo no se cansa de difundir. Y es que sin atracones como el del ‘indomable’ Paul Newman, este alimento debe ser incorporado sin miedo a nuestra dieta por su gran valor nutritivo. De hecho, en tiempos de escasez se guardaban para las personas que más los necesitaban (niños, ancianos, enfermos, embarazadas) a modo de reconstituyente. «Venía tal el triste, que no le conociera la madre que le parió: flaco, amarillo, los ojos hundidos en los últimos camaranchones del celebro; que para haberle de volver algún tanto en sí, gasté más de seiscientos huevos, como lo sabe Dios y todo el mundo, y mis gallinas, que no me dejarán mentir», decía el ama de Don Quijote poniendo en valor sus propiedades. Y si a este flaco hidalgo servían, tampoco faltaban huevos en las mesas del poder, porque además de un sabroso manjar son un ingrediente que ofrece infinidad de posibilidades gastronómicas aun en crudo.
Los deportistas los agregan a su dieta diaria por ser su proteína de alta calidad para generar masa muscular. Ademas, no engordan
Hoy, al alcance de todo el mundo, han sido demonizados por la creencia de que su contenido de colesterol es perjudicial para la salud, pero no es así. «Un huevo de tamaño medio contiene entre 214 y 220 miligramos de colesterol. Sin embargo, debido a su contenido en fosfolípidos, que interfieren en su absorción, este colesterol tiene poco efecto sobre el nivel de colesterol en sangre», explican desde el Instituto del Huevo. Además, y como matiza la Fundación Española del Corazón: «El huevo contiene un 3,6% de ácidos grasos insaturados, un 1,6% de poliinsaturados y únicamente un 2,8% de grasa saturada, por lo que esta prácticamente no afecta a los niveles de colesterol en sangre». De este modo, y siempre entre personas sanas y físicamente activas, tomar un huevo diario es compatible con una dieta cardiosaludable, siempre cuidando de que el consumo de grasa saturada y otras fuentes de colesterol no superen los niveles recomendados.
Rico en muchos componentes necesarios en nuestra dieta, es su consumo beneficioso por sus vitaminas A, D, E y B-12, y minerales como el hierro, necesario para producir las proteínas hemoglobina y mioglobina que transportan el oxígeno en el cuerpo; el fósforo, imprescindible en la formación de los huesos, y el selenio, que en pequeñas cantidades previene el daño celular. Además, la acción antioxidante de algunas de estas vitaminas y oligoelementos ayuda a proteger a nuestro organismo de diversos procesos degenerativos como el cáncer, la diabetes y las cataratas, amén de las enfermedades cardiovasculares. Y cómo no recordar aquel ‘batido’ de Rocky que incide en la importancia que tienen los huevos en la dieta de los deportistas, quienes los consumen por su proteína de alta calidad para generar masa muscular.
Para adelgazar
También por su composición nutricional, el huevo es un alimento con una gran capacidad saciante, lo que hace que tenga un interés especial en las dietas de adelgazamiento. De hecho, en algunas hipocalóricas se incluye su ingesta en el desayuno, ya que favorece una mayor pérdida de peso por ayudar al seguimiento y cumplimiento de la dieta eliminando las ganas de picar entre horas. Eso sí, es conveniente cocinarlos con la menor grasa añadida posible, con lo que tomarlos cocidos, pasados por agua, ‘mollets’, en ‘cocotte’, a la plancha o escalfados se convierte en la alternativa ideal. Además, de esta forma enriquecen cualquier plato de verduras y son un ingrediente excelente para tomar en una ensalada nutricionalmente completa para ser una comida única.
Los huevos son muy interesantes en la dieta de los ancianos por su fácil masticación y su contribución a la mejora de la salud mental
En cuanto a su consumo en la población, las restricciones, según la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, se dan en niños, personas de tamaño pequeño o mediano, o inactivas. Para todos ellos es mejor limitar su ingesta a tres o cuatro por semana. En cuanto a las embarazadas y las madres en época de lactancia, deben tener en cuenta que, durante las primeras etapas de la vida, las necesidades de colina para la construcción de estructuras del sistema nervioso son elevadas y el huevo es una fuente importante de este nutriente perteneciente al grupo de las vitaminas B.
Y cómo no hablar de la importancia que tienen en la dieta de las personas de edad avanzada. En este grupo de edad a las ventajas nutricionales hay que añadir su fácil preparación, digestión y masticación. Además, dado que los huevos son alimentos ricos en lecitina, que contribuye a elevar los niveles de colina en la sangre, son de interés en la mejora de la función mental de personas con déficit de acetilcolina como son los enfermos de Alzheimer y los ancianos con demencia presenil.
Ahora ya solo tiene que elegir su receta, porque ya sean pochados con pisto, escalfados en un salteado de habitas frescas o en una típica tortilla de patata, siempre serán un ingrediente de oro para una cocina saludable y muy sabrosa.
Fuente: diariovasco.com