Recientemente una amiga me contaba que en el hospital en que estaba ingresada tenía por compañero de habitación a una persona con demencia. A las pocas horas volvemos a hablar y me comenta que no, que el hombre no tenía demencia, que dice la hermana que lo veía así, “que no se concentra en nada”, porque había tenido dos ictus.
¿Y? ¿Demencia solo tienen mayores de 80 que ya no recuerdan su nombre? ¿Pasar por un ictus impide tener demencia? Muy al contrario, un ictus puede ser la causa de demencia en no pocas ocasiones. Solo que esa demencia no es la clásica, no comienza siempre con pérdida de memoria ¡pero es demencia!
Estamos tan acostumbrados a hablar de demencia como sinónimo de la provocada por alzhéimer, que olvidamos que esta condición tiene decenas de rostros. El dibujado por el ictus no es uno más, sino que es uno de los más comunes.
¿Qué demencia está asociada al ictus?
Demencia vascular (DV) y demencia mixta (DM) son los dos tipos de demencia que están asociadas al ictus. La demencia vascular se considera la más común después de la provocada por la enfermedad de Alzheimer (EA) y en ella nos centraremos en este artículo.
La demencia mixta vendría a ser aquella que aparece en las personas con ambas condiciones; alzhéimer y alteraciones cerebrovasculares que justifican una demencia. Muchos investigadores consideran que un porcentaje elevado de personas con alzhéimer también tiene demencia vascular.
Fuente: www.2ti.es