Los niveles circulantes de 10 fosfolípidos pueden predecir si personas mayores de 69 años cognitivamente normales desarrollarán deterioro cognitivo leve o enfermedad de Alzheimer en los siguientes 2 o 3 años.
El conjunto de biomarcadores lipídicos está compuesto por derivados de la fosfatidilcolina y de la acilcarnitina, ninguno de los cuales había sido antes asociado a la AE. La diferencia entre los niveles en los individuos sanos y en los que desarrollarán síntomas de la AE parece reflejar el grado de integridad de las membranas neuronales y ser una manifestación de neurodegeneración temprana. El estudio, llevado a cabo en 525 personas, concluye que tanto la especificidad como la sensibilidad del test rondan el 90%.
Sin embargo, existen dudas acerca de la utilidad de este conjunto de biomarcadores como kit de cribado y detección de la fase preclínica de la AE, principalmente porque el valor predictivo positivo aplicado a la población real sería bajo y porque no se puede descartar que estos biomarcadores estén asociados al daño neuronal difuso, un evento común a la EA y a otros tipos de demencia. No obstante, los expertos consideran que el test sí puede ser de utilidad en ensayos clínicos dirigidos a probar la eficacia de nuevos fármacos modificadores de la enfermedad.
Dada la naturaleza retrospectiva del análisis, se espera que tengan lugar estudios aleatorizados prospectivos que confirmen la validez de estos biomarcadores como predictores específicos de conversión en la EA, así como su papel en el desarrollo de la enfermedad.
Fuente: imfarmaciaclinica.es