El trabajo se ha centrado en metabolitos relacionados con el aminoácido triptófano, que cuando entra en el organismo se descompone en varios compuestos con actividades biológicas en el sistema nervioso. Uno de ellos, la hidroxiquinurenina-3 (3-HK), tiene propiedades neurotóxicas mientras que otro, el ácido quinurénico llamado (KYNA), puede prevenir la degeneración de las células nerviosas.
La presencia de estos dos compuestos en el cerebro pueden ser claves a la hora de combatir el Alzheimer y el Parkinson, así como también la enfermedad de Huntington.
En su estudio, los investigadores utilizaron un compuesto químico que inhibe selectivamente el triptófano-2 y la dioxigenasa-3 (TDO), una enzima que controla la relación entre el 3-HK y KYNA.
Su uso en moscas de la fruta modificadas genéticamente para modular el Alzheimer y el Parkinson se centró en el KYNA, lo que se asoció a una mejoría en el movimiento y una mayor vida útil en estos modelos animales.
"Una de las principales conclusiones de nuestro estudio es que podemos mejorar los síntomas en modelos de mosca de la fruta alimentados con una sustancia química parecida a un fármaco", ha destacado Carlo Breda, de la Universidad de Leicester.
Los próximos pasos implicarán nuevas pruebas de concepto en humanos para ver si puede convertirse en un potencial tratamiento frente a estas enfermedades neurodegenerativas.
Fuente: lainformacion.com