Cultura y sociedad caminarán de la mano en Ourense a lo largo del 2010. Y lo harán guiados por una suerte de mapa artístico. Ayer la Fundación CEO presentaba un almanaque en el que cada mes está casado con una realidad social y bendecido por el talento de un ilustrador gallego. El dibujante ourensano David Rubín ha sido el encargado de seleccionar y de coordinar a los artistas que han puesto sus pinceles al servicio de una idea, la de la Confederación de Empresarios, y de un buen puñado de causas.
Enero, que ahora termina, está firmado por José Domingo y dedicado a los promotores de la iniciativa, la Fundación CEO. Febrero, a punto de estrenarse, tiene los colores del ourensano Miguel Robledo y está dedicado a Aspanas, la Asociación de Pais a favor das Persoas con Discapacidade Intelectual. El buen tiempo empieza a colarse en marzo, con Diego Blanco, que planta un árbol en el campo abonado que es la actividad de Down Ourense. Y cuando ya las páginas del calendario han conseguido sacudir el frío Brais Rodríguez deja a sus personajes en la calle para demostrar que es posible la integración que promueve Cogami, la Confederación Galega de Persoas con Discapacidade.
Mayo es el mes de las flores. Y el mes en el que se celebra el día internacional de Cruz Roja. Por eso Manel Cráneo apostó por un jardín dedicado a la oenegé para ilustrar su página del calendario. Alberto Guitián consigue en junio con su dibujo arrancar una sonrisa en una sesión de diálisis, como respaldo a la labor de Alcer, la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades Renales. Atox, la Asociación Ourensana de Ayuda al Toxicómano, cuenta con la transición de lo oscuro a lo claro de los pinceles de David Rubín, en julio, mientras en agosto el vigués Miguel Porto aparta los complejos de su viñeta en honor de la Federación de Asociacións de Persoas Xordas de Galicia.
En septiembre Xurxo G. Penalta toca la fibra de Afaor, la Asociación de Familiares e Enfermos de Alzheimer, con una acertada ilustración en la que mente es un árbol que pierde sus hojas, lanzando la metáfora de un otoño vital que es más frío cuando sopla la demencia. Víctor Rivas se cuela en octubre para lanzar un mensaje claro a través de un dibujo vitalista: al cáncer es posible domesticarlo, algo que también se encarga de divulgar la Asociación Española contra el Cáncer. A noviembre, con la lluvia, llega Xosé Lois González, O Carrabouxo, y Meniños. Y en diciembre Aixiña recibe un empujón cromático azul del ilustrador Alberto Vázquez, que demuestra que las cuestas arriba se pueden superar.
Distribución
A la presentación acudieron algunos de los artistas así como representantes de los colectivos sociales y de las empresas que patrocinaron la publicación. Serán precisamente estas entidades las que distribuyan el calendario entre los ourensanos.
Fuente: lavozdegalicia.es