Cesta de la compra

{{#if has_items}}
{{#each line_items}}
{{ full_title }}
{{ quantity }}
{{{ subtotal_human }}}
{{/each}}
Subtotal {{{ subtotal_human }}}
{{#if coupon_name}}
Cupón de descuento {{ coupon_name }} - {{{ coupon_discount_human }}} x
{{/if}} {{#if donation}}
Donación {{{ donation_human }}}
{{/if}}
{{#if shipping_handling_left_for_free}}
(Te quedan {{{ shipping_handling_left_for_free }}} para que el envío sea gratis)
{{/if}}
{{#if tx_okstock}} Envíos en 72h. {{/if}} {{#if delivery_date}} El pedido te llegará el {{ delivery_date_human }} {{/if}}
Total {{{ total_ceafa }}}
{{else}}
Actualmente no tienes nada en la cesta de la compra. Ir a la tienda.
{{/if}}

Innovación en el diagnóstico médico: multimodalidad. La imagen molecular es clave

El diagnóstico por imagen juega un papel fundamental en el control de la enfermedad, ya que nos ofrece una información vital en la toma de decisiones, así como a la hora de valorar la localización y la extensión de la lesión a evaluar. Entre los avances en este campo, uno de los más innovadores es el desarrollo de los equipos multimodales, que han sido diseñados para realizar de forma secuencial exploraciones diagnósticas complementarias pero de fundamentos muy diferentes.

En la actualidad, se pueden analizar las lesiones mediante técnicas como la Tomografía Radiológica (TC), la Resonancia Magnética (RM), la Gammagrafía (SPECT) y la Tomografía por Emisión de Positrones (PET). Los equipos multimodales que integran estas novedosas tecnologías facilitan la obtención simultánea de estudios moleculares y estructurales que aportan mayor información al diagnóstico y simplifican el procedimiento de adquisición de la imagen.

Los equipos multimodales facilitan la obtención simultánea de estudios moleculares y estructurales que aportan mayor información al diagnóstico y simplifican el procedimiento de adquisición de la imagen

En este sentido, la imagen molecular adquirida mediante Tomografía por Emisión de Positrones (PET) o la Gammagrafía (SPECT), juega un papel clave por representar tres características singulares del metabolismo de las células: precocidad, especificidad y diversidad. Para evaluar cómo actúan estas tres variables, podemos tomar como ejemplo la oncología, donde los modelos resultan muy demostrativos. En el caso de la precocidad, partimos del hecho de que cualquier proceso oncológico asienta su fisiopatología sobre una serie de cambios moleculares que anteceden a los estructurales. Así, en el caso de la respuesta tumoral a un tratamiento sistémico, la desregulación de los mecanismos intracelulares antecede a la respuesta valorada por el tamaño tumoral.

En cuanto a la característica de la especificidad, el metabolismo singulariza muchos de los aspectos que caracterizan un proceso tumoral. De este modo, un consumo energético elevado, la mayor actividad proliferativa expresada por el DNA, un fenotipo hormonal o enzimático característico de determinados tumores, o factores de resistencia tumoral, son calificaciones que pueden ser estudiados a través de la imagen molecular y que se correlacionan de forma excelente con el análisis histopatológico. Aunque la imagen molecular no permite visualizar la estirpe celular, facilita una información de gran valor para el conocimiento “in-vivo” del proceso oncológico.

Además de en oncología, la imagen molecular participa en otros campos del diagnóstico como la neurología, cardiología, patología inflamatoria-infecciosa o la dinámica de fármacos

La tercera característica, la diversidad, es intrínseca al procedimiento de imagen, fundamentalmente de la PET. Cuando se habla de isótopos emisores de positrones con un periodo de semidesintegración corto y producidos en ciclotrón, tales como el flúor, carbono, nitrógeno u oxígeno, la disponibilidad de moléculas marcadas con estos isótopos viene definida por su gran abundancia metabólica. Sin salir del campo de la oncología, los radiofármacos PET capaces de singularizar una información útil desde el punto de vista diagnóstico son muy diversos.

Además la imagen molecular participa en otros campos del diagnóstico como la neurología, cardiología, patología inflamatoria-infecciosa o la dinámica de fármacos. Centrándonos en dos de las enfermedades neurodegenerativas con mayor impacto como el Párkinson o el Alzheimer, la imagen metabólica ofrece las mismas oportunidades a las que me he referido en oncología.

En el diagnóstico médico ha pasado de lo que podría denominarse un “período de etapas” a una “fase continua” en donde todo avance resulta posible y no nos debe sorprender

Por otra parte, merece la pena destacar cómo la nanotecnología está irrumpiendo en lo que se empieza a conocer como nanomedicina, la cual está enfocada al diseño de nanopartículas o nanomedicamentos. Estos productos son capaces de dirigirse y penetrar en poblaciones celulares específicas de estirpe tumoral o inflamatoria con objetivos diagnósticos y terapéuticos de amplio espectro. Para ello la investigación se está orientando al desarrollo de estas partículas mediante nanoplataformas multifuncionales capaces de producir una gran variedad de moléculas marcadas con partículas magnéticas (SPIONs) y con el isótopo flúor, que permiten su detección mediante resonancia magnética y PET.

Esto es importante porque introduce de nuevo el papel de los equipos multimodales y la importancia de su innovación. Los progresos tecnológicos se van produciendo en dos apartados: el de la integración y el de la resolución. Respecto a la integración, los nuevos fotomultiplicadores de avalancha en modo ‘Geiger’ están facilitando la inserción de la PET dentro del proceso de resonancia magnética. De esta forma, se posibilita la adquisición simultánea de imagen y la reducción de los tiempos de exploración.

En lo que respecta al papel de la resonancia magnética, en los equipos multimodales cabe destacar los progresos en la investigación de secuencias rápidas para la corrección de atenuación y la incorporación de equipos de alto campo (3 Teslas), que son capaces de realizar análisis de metabolitos mediante la espectroscopia. Con ello, se ha logrado abrir líneas de investigación complementarias con la imagen molecular.

Como cierre a esta pequeña reflexión, cabe decir que la innovación en el diagnóstico médico ha pasado de lo que podría denominarse un “período de etapas” a una “fase continua” en donde todo avance resulta posible y no nos debe sorprender. Sin embargo, no debemos olvidar que hablamos de pacientes y que hay factores prioritarios como la seguridad, rapidez y confortabilidad, que se deben tener en cuenta y que han de estar siempre avalados por la evidencia científica y el rigor metodológico.

Fuente: actasanitaria.com

Con la colaboración de