La Confederación Española de Enfermos de Alzheimer publicó, a principios de este año que se acaba, un informe en el que se decía que un 60% de las personas que sufren la Enfermedad de Alzheimer están sin diagnosticar en España.
Esta alarmante cifra se debe a que, muchas veces, la falta de información en las familias las lleva a pensar que las pérdidas de memoria son algo normal y consustancial al envejecimiento.
En estas páginas hemos insistido, frecuentemente, en la importancia de un diagnóstico en fases iniciales. Saber lo que ocurre nos permite aplicar la medicación pertinente que mejorará los síntomas y puede retrasar el empeoramiento del paciente.
La Fundación CIEN tiene en marcha el llamado Proyecto Vallecas que busca poder diagnosticar el Alzheimer antes incluso de que aparezcan sus síntomas. La investigación y el seguimiento lo realiza la Unidad de Investigación del Proyecto Alzheimer (UIPA) de la Fundación CIEN. Y la búsqueda de marcadores precoces de la enfermedad se está estudiando a través de 1.000 voluntarios, que se prestan a realizar las pruebas necesarias.
Estos voluntarios, que superaron una valoración neurológica y una completa exploración física para entrar en el proyecto, tendrán que volver a pasar las mismas pruebas anualmente, durante 5 años, momento a partir del cual se dispondrá de datos objetivos que ayuden en el diagnóstico precoz del Alzheimer.
Se estima en más de 600 millones de euros el ahorro que, para el Sistema Nacional de Salud, podría suponer un plan de detección precoz y el tratamiento eficaz necesario.
Y no es menor la importancia que tiene para los enfermos y sus familias ser tratados cuanto antes mejor. La administración de una medicación adecuada ralentiza los efectos negativos de la progresión de la enfermedad. Y con ello tanto el enfermo como su círculo cercano consiguen una sustancial mejora en la calidad de vida.
Los complejos momentos económicos que estamos viviendo ya han tenido un lamentable efecto en la investigación española. Hemos sabido de la reducción de presupuestos, con la consiguiente merma en dotación y personal, para proyectos de investigación en nuestro país.
Creo firmemente que no invertir en estos proyectos es algo que nos pasará una tremenda factura en un futuro no muy lejano.
El Alzheimer, ya catalogado como la pandemia de este siglo, aumenta su número de afectados de manera imparable. Si no invertimos ahora en el conocimiento de esta enfermedad y de sus posibles tratamientos, e incluso curación, llegará el día en que todo lo “ahorrado” ahora tengamos que abonarlo en las cuentas de las grandes farmacéuticas. O, lo que es peor, siguiendo el patrón privatizador de la Sanidad, que llegue un momento en que muchos pacientes ni siquiera puedan afrontar el alto coste de estas medicaciones.
Teniendo en cuenta como crece el número de afectados y que nadie puede sentirse inmune sería una muestra de inteligencia y sentido práctico invertir en estas investigaciones y proyectoseX03 ¡Nunca se sabe lo que nos depara el futuro!.
- Los ministros de Salud de los países del G-8 se reunieron este miércoles en Londres, en una cumbre sin precedentes, cuyo objetivo fue la lucha contra el Alzheimer y todas las formas de demencia, que afectan a 44 millones de personas en el mundo.
En los últimos años, el mundo se ha consagrado a atacar "el paludismo, el cáncer, el VIH/sida, y hoy estamos resueltos" a hacerlo contra la demencia, señaló el primer ministro británico, David Cameron, anfitrión del encuentro.
Fuente: hechosdehoy.com