Con una sola inyección en el abdomen de ratones de laboratorio, y después de sólo cinco días, mejoran los síntomas de pérdida de memoria y de capacidad de aprendizaje ocasionados por el alzheimer. Esta dosis desarrollada en el Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) contiene un fragmento de anticuerpo que provoca la retirada de los agregados tóxicos y aumenta el número de neuronas.
El fragmento de anticuerpo, desarrollado por un equipo de investigadores de la UAM dirigido por la profesora Sandra Villegas, no produce los daños cerebrales que han sido observados al administrar el anticuerpo entero al paciente, pues elimina la molécula causante de la enfermedad y protege las neuronas de la muerte celular.
El proyecto ha sido seleccionado por la plataforma de crowdfunding Precipita de la FECYT para realizar una campaña de micromecenazgo que recaude 25.000 euros que permitan avanzar en la investigación. Ya cuenta con dos vías de patrocinio. Una, del Instituto de Salud Carlos III para demostrar la seguridad del fármaco, y el otro de fondos europeos y de la Generalitat de Catalunya para aumentar la capacidad terapéutica. La idea es transferir el conocimiento a una empresa farmacéutica que la haga llegar a los pacientes. «Sin embargo, estos proyectos no permiten financiar la compra de un cromatógrafo, aparato que necesitamos substituir urgentemente y con el que purificamos los fragmentos de anticuerpo que obtenemos por técnicas de DNA recombinante e ingeniería de proteínas», explica la doctora Villegas. «En caso de lograr un fármaco a partir de esta estrategia no se trataría de un tratamiento paliativo, como los que se utilizan actualmente, sino que podría curar la enfermedad».
El alzheimer es una enfermedad crónica, degenerativa, para la que no existen tratamientos efectivos. Recientemente se ha explorado en la inmunoterapia, que consiste en administrar anticuerpos obtenidos en el laboratorio para que actúen contra la enfermedad. Pero hasta ahora esta estrategia produce graves efectos secundarios en el paciente, especialmente la neuroinflamación.
Fuente: larioja.com