La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Alzira (AFAA) y la Asociación de vecinos Sants Patrons-Les Basses-Sant Judes ya cuentan con su nuevo centro social en el barrio después de muchos años de reivindicaciones.
El nuevo edificio cuenta con una planta baja diáfana que se destinará a la organización de vecinos y la primera y segunda planta a atender a los enfermos de alzheimer. Con esta ampliación de espacio de la AFAA que «triplica el que tenía anteriormente», según ha señalado la alcaldesa, Elena Bastidas, en su inauguración, se podrá atender a más usuarios.
«Se aumentará porque Conselleria marca un mínimo de metro y medio por usuario y tenemos que medir para determinar el número total. Además, aquí tenemos más posibilidades para ampliar el número de terapias y la calidad de las mismas, lo que mejorará su estancia y su calidad de vida», ha destacado la psicóloga de la asociación, María Jesús Ferrús.
Actualmente los doce trabajadores asisten a 34 personas y en breve entrarán cuatro más que estaban en lista de espera hasta la creación del nuevo centro.
Las instalaciones de Les Basses cuentan con varias salas polivalentes, una sala de terapia y despachos. La asociación de Alzira es muy dinámica y ya piensan en poner en marcha nuevos servicios como asistencia a domicilio, duchas o peluquería.
En la planta baja se instalará la asociación de vecinos de Les Basses que hasta ahora no contaba con un local municipal para realizar sus actividades y reuniones.
«Ha costado mucho de hacer pero estamos contentos porque la gente participa mucho y lo que queremos es construir el barrio entre todos», ha explicado el presidente de la organización, Pascual Carrasco.
De esta forma, la asociación se encarga de recoger las quejas de los vecinos y trasladarlas al ayuntamiento para que se solucionen. Así, han conseguido mejorar la barriada ya que su presidente ha comentado que antes no contaban con espacios para los niños y que tenían problemas con las inundaciones del barranco.
Con su nueva sede podrán albergar los cursos de manualidades, pintura o cocina que realizan los residentes y esperan que otros vecinos se animen a participar en las actividades.
La alcaldesa de Alzira ha agradecido la paciencia de ambas asociaciones por el retraso en la inauguración de este centro que comenzó a ejecutarse en 2010 pero que los problemas económicos frenaron su puesta en marcha. El centro ha contado con un presupuesto de 800.000 euros.
«Hemos tenido que sortear no pocas dificultades para llegar hasta aquí pero ha valido la pena porque se ha hecho un centro abierto a la ciudadanía», ha comentado Bastidas.
Fuente: lasprovincias.es