La Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer (AFA) de Benavente no ha dejado de crecer en la atención a estos pacientes desde que iniciara su actividad hace siete años de manera independiente, después de dos bajo la tutela de la asociación provincial. Pero la mejora de sus servicios y el aumento del número de afectados hacen que sus recursos resulten escasos, ante la mayor demanda, de manera que a pesar de haber incrementado este año en tres el número de plazas para uno de sus principales programas de atención, el de respiro familiar, no ha disminuido la lista de espera.
Este año serán quince las familias que encuentren un apoyo en los servicios que esta agrupación, que integra a 250 socios, ofrece a los afectados. Tres horas al día que, tal como reconoce su presidenta, Asunción Rubio, son del todo insuficientes para dar respuesta a la necesidad de unos cuidadores que atienden a diario a un familiar enfermo. Por ello, la asociación trabaja desde hace años en la planificación de un proyecto ambicioso para contar en Benavente con un centro de día, programado inicialmente con capacidad para 50 plazas, que permitirá atender durante la jornada a los enfermos, y con la posibilidad de ampliación en el futuro hasta duplicar la capacidad.
Su primera sede en Benavente fue el Hogar del Transeúnte, donde disponían de una sala para informar a las familias y hacer un trabajo divulgativo sobre la enfermedad, «objetivo primordial de esta asociación». Pronto se vio la necesidad de encontrar otro espacio más apropiado, «ya que este tipo de enfermos precisa de espacios adecuados donde no haya distracciones de otro tipo», explica Asunción Rubio.
Nuevos servicios
El grupo de familiares que fue núcleo de este colectivo optó por la autonomía de Benavente para gestionar sus propios recursos y acceder a una sede que diera respuesta a sus necesidades. Se instaló en piso en la plaza de Santa María, que sufragan con sus propios recursos y que les ha permitido ampliar sus servicios de información y taller de estimulación inicial a otros talleres de forma habitual a disposición de Benavente y comarca.
Actualmente, AFA Benavente cuenta con un programa taller de memoria, dirigido a la población en general, tanto para reforzar la memoria de los ya diagnosticados, como para tratar en estimulación temprana y detección precoz a quienes padecen los primeros síntomas. Hay dos grupos en los que se atiende a diez personas en uno y a ocho en otro.
La asociación cuenta con un servicio de apoyo psicológico familiar y de grupos de autoayuda que permite mejorar la calidad de vida de los familiares, evitar el aislamiento social del cuidador y darle estrategias para afrontar los conflictos, además de asesorarles en la toma de decisiones.
El servicio de información y orientación a las familias funciona en horario de mañana y tarde, «y yo diría que a cualquier hora del día, porque estamos conectados continuamente y dispuestos a ayudar siempre», señala la presidenta, quien destaca la profesionalidad de una plantilla fija de siete personas, que se apoyan además por un grupo de voluntarios para algunas de las tareas.
Centro de Día
La sede actual no reúne las características que la Ley de Dependencia exige, como eliminación de barreras arquitectónicas, «pero es lo que tenemos y si nos cierran esto nos quedamos sin nada», de manera que el colectivo se esfuerza por hacer realidad su proyecto de centro de día.
«Cuando la actual alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, era consejera de Servicios Sociales, hicimos la petición y nos aseguró que en un plazo determinado todas las ciudades de 20.000 habitantes contarían con uno. Terminado ese período fuimos al día siguiente con nuestra propuesta, para la que nos hacía falta disponer de un terreno. El actual equipo de Gobierno, sabiendo de nuestra inquietud, se interesó por la propuesta y nos ofrecieron el terreno.
Está ya adjudicado en pleno a AFA, que ya cuenta con un proyecto que sufragará en un 70% la Junta de Castilla y León, aunque la crisis actual ha ralentizado el proceso, de manera que los dos años previstos para su consecución pueden dilatarse en el tiempo.
La asociación está abierta a todos los ciudadanos, aunque no sean enfermos ni familiares. De hecho, el objetivo de la asociación es dar a conocer la enfermedad, orientar a las familias para el diagnóstico y para que una persona reciba los servicios de AFA; «no hace falta que sea socio, aunque sí hay servicios por los que se paga como usuario, son de buena calidad y más económicos».
AFA Benavente cuenta con ayudas de los ministerios de Asuntos Sociales y Sanidad para servicios de información y educación para la salud, además de ayudas para los programas y tareas concretas de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta, que en breve se verán modificadas porque pasarán a gestionarse ya a través de la Ley de Dependencia.
Fuente: nortecastilla.es