En el acto, íntimo, pero lleno de cariño y de emociones, algunas no contenidas, se repasó la historia de la Asociación, la construcción del Centro de Día San Rafael y se reconoció a los honrados con la distinción de Socio de Honor.
La presidenta de AFAL, Inés Losa, dio las gracias a “vuestro generoso apoyo a esta locura”. Agradeció a los nuevos Socios de Honor, su ayuda a la Asociación, valorando la importancia del dar: “todo que no se da se pierde”, señalando que la asociación y el Centro de Día San Rafael, “somos fruto de esas acciones”.
Después se visionó un montaje audiovisual sobre María Torres y la construcción del Centro de Día San Rafael en los terrenos cedidos por ella. Marisa Lahoz, que vivió aquellos tiempos, recordó que la idea de ceder el solar para la construcción del centro le surgió después de ver una película sobre el alzhéimer.
Mari Carmen Hernández, secretaria de AFAL, alabó los logros de la familia López Montero, comenzando por los empresariales. Reseñando que han llevado sus productos, y con ellos el nombre de Tomelloso por todo el mundo, además de traducirse esos buenos resultados en puestos de trabajo. Mari Carmen contó que la Orquesta Sinfónica Verun, ofrece en navidades conciertos benéficos para las asociaciones de Tomelloso, Kirira, AFAS, Cáritas, Manos Unidas, etcétera, habiéndolo hecho en dos ocasiones para La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Tomelloso.
Pedro López Montero agradeció el reconocimiento, en nombre de toda la familia.
Fuente: lanzadigital.com
