La Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer y otras demencias de Zamora ha visto aumentar su demanda de servicios por parte de las familias de los afectados después de haber abierto su nueva sede en la ciudad, concretamente en el Palacio de Valparaíso.
La psicóloga del centro, María Rodríguez Poyo, explicó que la Asociación es de ámbito provincial, por lo que hace ya tiempo que trabajaban en Toro «en función de la demanda que había y las necesidades que observábamos, tanto para enfermos como para familias». Recordó que en la localidad toresana se atienden, aproximadamente, unas quince familias, aunque reconoció también que desde que se ha cambiado la ubicación de la sede «se ha incrementado un poco la demanda».
Esto ha llevado a la Asociación a centrarse en aumentar sus actividades, de modo que han empezado a impartir seminarios abiertos al público. «No sólo nos hemos concentrado en las familias que ya están con nosotros, sino que hemos visto que se puede ir poco a poco para concienciar y que puedan ir tomando contacto con nosotros, y por lo que veo, hay un poquito de respuesta», explica Rodríguez.
En cuanto a la posible ampliación de servicios, al encontrarse ya en las nuevas instalaciones, la psicóloga aclaró que en estos momentos ya han aumentado el horario en Toro, por lo que ahora trabajan de 10.30 a 14.00 horas, mientras que antes trabajaban de 11.00 a 14.00 horas. Sin embargo, matizó que la intención de la Asociación es la de poder ofrecer una jornada completa de mañana e incluso poder ampliar este horario, como sucede en Zamora, para realizar ocho horas y poder ofrecer así, de manera ininterrumpida, una intervención integral al enfermo que incluiría como asistencia de fisioterapeutas y sanitaria. «Esto también va a depender de la demanda que haya y de la adaptación y adecuación que podamos hacer de las instalaciones», observó Rodríguez.
Por otro lado, señaló que los servicios que se están prestando en Toro se concentran en el centro de respiro, con todo el programa de estimulación dirigido a enfermos, y añadió que quieren que se produzca «en distintas fases, desde fases leves, moderadas, e incluso una moderadamente grave, para luego continuar con el programa en familias, con los grupos de terapia, seminarios, talleres formativos y lo que puedan ir necesitando».
La Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer y otras demencias de Zamora impartió ayer un seminario informativo, "Cuidar al cuidador".
Rodríguez explicó que se había enfocado en el cuidador principal «para poder abrir un poquito el interés de la población de Toro», y así se centró en aspectos como la forma de cuidar al cuidador, cuáles son los signos que ellos tienen para percibir el momento de desgaste o de sobrecarga, qué recursos puede ofrecer la Asociación que puedan ser útiles para evitarlo, y el intento de que tomen conciencia de la importancia que ellos tienen como cuidadores. En ese sentido, resaltó que el objetivo de la Asociación es «que utilicen la ayuda que se les brinda cuando sientan el desgaste, para ello se intenta es que puedan tener un descanso en el cuidado del enfermo mientras este está en el centro, y que esto sirva también para que él realice un trabajo de estimulación».
Precisó que, «cuentan con todo el asesoramiento por parte de la trabajadora social en todos los sentidos, por ejemplo, para trámites de la ley de dependencia, y todos los profesionales de la Asociación de ponen a su disposición a nivel psicológico, sanitario y ocupacional». La Asociación comienza su labor cuando una persona se encuentra con un familiar enfermo y no sabe cómo cuidarlo o lo que tiene que hacer.
«Cuando la familia sale del diagnóstico de la consulta del neurólogo se encuentra un poco perdida, tiene muchas preguntas, como si es una enfermedad larga, si afecta a todas las áreas de la persona, a nivel conductual, psicológico, cognitivo y funcional», asegura Rodríguez. A este respecto, incidió en que «la tendencia de la familia es a cuidar al enfermo y hacerse responsable de él», pero subrayó que «este sentimiento cambia en función de la relación que se tiene con el enfermo».
Fuente: laopiniondezamora.es
