La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Extremadura (Afaex) considera que su situación llegará "al límite" el próximo mes de octubre si no llegan las subvenciones autonómicas.
El presidente de Afaex, Arsenio Hueros, ha explicado a EFE que cada enfermo tiene actualmente un coste de 30.000 euros al año, soportado por las asociaciones que operan en la comunidad autónoma o por los familiares.
En años anteriores, ha precisado, siempre hubo un "esfuerzo" por parte de las administraciones, aunque "claramente insuficiente" para ayudar a los afectados por esta enfermedad.
En este 2012, según Hueros, los miembros de Afaex aún desconocen cómo van a ayudarles.
La asociación desea conocer cuanta ayuda irá destinada a los afectados por el alzheimer, porque hasta ahora las aportaciones han permitido "mantener los servicios", pero una disminución "de lo ya reducido durante 2011" supondría, a su juicio, un nuevo problema.
Hueros, presidente también de la Asociación Nacional de Enfermos de Alzheimer, ha apuntado que algunos años las subvenciones han estado pendientes de cobro a final del verano, pero este año, además, no se sabe la aportación.
Asimismo, ha advertido de que la crisis económica sigue golpeando a los ciudadanos extremeños que deben cuidar a sus familiares con alzheimer.
El máximo responsable de Afaex ha indicado que las asociaciones están ya "muy apuradas" y reducir los servicios para los enfermos en la comunidad sería "terrible".
"No va a ser fácil que dejemos caer nuestras asociaciones, pero esto es como las empresas, nadie quiere que su proyecto se vaya a pique... hasta que desgraciadamente se produce", ha subrayado.
Las doce asociaciones territoriales relacionadas con los enfermos de alzheimer son las únicas, junto a los familiares, que aportan recursos para mejorar la vida de los afectados.
A su juicio, estos recursos "están ya montados" y, por tanto, son "baratos" para la Administración, que sin aportar partidas económicas se "arriesga" a que sea la sanidad pública quien deba asumirlos en el futuro.
Según Hueros, a día de hoy es "impensable" que los servicios sanitarios públicos extremeños pudieran llevar a cabo los servicios que ofrecen estas asociaciones.
Sólo en la ciudad de Badajoz hay 2.000 personas con alzheimer, de las que la mitad no pueden ser atendidos por los centros de día y lo precisan "urgentemente".
En su opinión, las asociaciones relacionadas con el ámbito social deberían ser las "últimas" en sufrir los recortes, porque son los seres "más indefensos"
Fuente: abc.es