La Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer y otras demencias de Zamora pretende incrementar los servicios que presta en la comarca de Toro, su principal objetivo y reivindicación en estos momentos.
Hace tres años que la entidad comenzó a trabajar en el municipio y de momento continúa desarrollando sus programas de atención a familias y estimulación cognitiva tres días a la semana en una sala del edificio que alberga el Hogar de Mayores. Por este motivo y ante la elevada demanda, la asociación solicita una sede en la que poder llevar a cabo sus actividades y la apertura de un centro de día en la localidad toresana.
«Cubrir esta demanda es de extrema urgencia. El objetivo es tener un centro como el de Zamora pero que también cuente con estancias temporales y diurnas, ya que en la capital no contamos con superficie suficiente para poner esta iniciativa en marcha», explica el presidente, Luis Felipe Ramos.
Ayudas institucionales
Pero para poner en marcha este proyecto la asociación asegura que necesita más ayudas y subvenciones institucionales. «Se trata de una enfermedad muy dura que sufren muchas personas y que requiere unos cuidados permanentes y de coste muy elevado», explica Luis Felipe Ramos, quien destaca la importancia que tiene también el apoyo social.
En este sentido, la asociación pide más sensibilidad con los enfermos. «Existen una serie de factores sociales como la vergüenza que hacen que gran parte de los enfermos permanezcan en el domicilio sin recibir ningún tipo de atención especializada. Sería bueno para los enfermos y para las personas más cercanas unirse a la asociación, porque estamos luchando contra la enfermedad», incide. Con este fin, la asociación instaló ayer siete mesas informativas en las principales calles de la ciudad.
Aún así, desde la asociación se reconoce un avance al respecto, ya que la demanda en los programas y en el centro de día es cada vez mayor. «La demanda ha crecido con los años. Antes a los familiares les costaba mucho dar el paso de traer a los pacientes a un centro de día quizá por el temor a la crítica social, especialmente en el medio rural, pero esto es lo necesario para que el enfermo esté estimulado», según manifiesta el director de las instalaciones de Ciudad Jardín, Manuel Figueruelo.
Fuente: nortecastilla.es
