A Coruña, 31 may (EFE).- La presidenta del Consejo General de Colegios de Logopedas de España, Ana Isabel Vázquez Lojo, es partidaria de proporcionar una atención temprana a quienes padecen algún problema de voz, y sobre todo de audición, para evitar secuelas y "garantizar un buen acceso a la comunicación oral".
Vázquez Lojo trabaja en la Asociación Coruñesa de Promoción del Sordo (Acopros) y preside, desde el pasado mes de abril, la entidad que agrupa a los logopedas españoles creada para abordar la prevención y el tratamiento de trastornos relativos a la comunicación humana, como los que afectan al habla o a la audición.
En una entrevista con Efe tras acceder a su nuevo puesto, la terapeuta gallega considera positivo el relevo en el Consejo General y detalla que lidera un equipo "estructurado y heterogéneo", que representa también al resto de Comunidades autónomas, para desde esta posición "intentar despegar y llegar al lugar que ocupa la logopedia".
Este campo, defiende, necesita más "presencia" en el sector sanitario, que cuenta con profesionales de largo recorrido en la medicina o en la enfermería, porque detecta ciertas carencias y ello pese a que su papel (el del logopeda) resulta fundamental en "todos los rangos de edades", asegura Vázquez Lojo, presidenta del Colegio Profesional de Logopedas de Galicia y de la Liga Reumatológica Gallega.
"Tratamos patologías lenguaje, aspectos que afectan a la voz, la audición o la deglución. Es importante decirlo porque la deglución nunca se asociaría a la logopedia y cada vez hace más falta que se sepa", apunta esta especialista, que confía en poder contribuir a que aumente el conocimiento de la población sobre esta disciplina.
De hecho, asegura que "la población demandante de la logopedia va en aumento" por diferentes motivos, como los accidentes de tráfico que producen traumatismos craneoencefálicos o los hábitos de la población combinados con el envejecimiento demográfico, que provocan mayores problemas cerebrovasculares.
"La demanda es mayor que la oferta que hay ahora mismo", sostiene, y en este sentido cree fundamental "actuar desde la prevención" para "minimizar secuelas".
Así, afirma que si una persona sufre un "daño cerebral a nivel de hemisferio izquierdo" debe empezar su rehabilitación de inmediato para "crear conexiones de neuronas y suplir los espacios dañados", lo que evita problemas a la larga.
"Las primeras 48 horas son vitales para ver qué secuelas hay y empezar a intervenir", concreta sobre un proceso que es similar al que siguen los fisioterapeutas cuando hay accidentes.
Sin embargo, alerta, se están creando menos plazas en la administración pública y ello se nota en el "aumento de pacientes en las consultas privadas", porque "la gente se puede privar de comer, pero no de su salud".
Por esa razón, ha pedido convocar más plazas para que todo el mundo tenga acceso a un logopeda cuando lo necesite, como los pacientes con alzheimer o enfermedades neurodegenerativas, en los que si la actuación empieza pronto "el proceso es más lento en su desarrollo" e incluso se minimizan las secuelas de cronicidad.
Los niños con trastorno de lenguaje o sordera también necesitan la labor de estos profesionales, continúa, porque si su trabajo arranca desde que se detecta el problema "es más probable que no tengan secuelas y sean personas integradas en la sociedad".
La demanda es muy alta, igualmente, en los problemas de audición, pues una "intervención temprana garantiza un buen acceso a la comunicación oral" y eso, a la larga, se traduce en "inteligencia", asegura.
En ese sentido, llama la atención acerca de la relevancia de otro factor como son los audífonos, necesarios para muchos pero de difícil acceso por las circunstancias económicas.