Se llaman «Las Voces de la Memoria» y son un coro peculiar, porque entre sus intérpretes hay 27 enfermos de Alzhéimer que ayer recibieron el afecto y el apoyo de la Reina Sofía, que acudió al teatro de La Latina para homenajear a los voluntarios de un estudio para la detección precoz de la enfermedad. La actuación de esta coral, nacida al amparo de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Valencia, era el plato fuerte del acto con el que la Fundación Reina Sofía, la Fundación CIEN y Ciberned querían ofrecer su reconocimiento a los más de 1.200 voluntarios del llamado Proyecto Vallecas, un estudio científico que busca pistas para la detección temprana del alzheimer.
Más de 700 de estos voluntarios, con una edad media de 74 años, asistieron al homenaje y se vieron sorprendidos por la presencia de doña Sofía, ya que fue ayer mismo cuando decidió acudir al emblemático teatro del centro de Madrid para expresar su apoyo a este grupo de voluntarios y a la investigación de la enfermedad.
«¡Si es la Reina!», le decía entusiasmada una señora sentada en una de las primeras filas a otra cuando se percató de que doña Sofía avanzaba, entre aplausos, por el patio de butacas, para sentarse no muy lejos de ellas; «¡Qué alegría me ha dado!», decía otra. Pero la mayor alegría se la llevaron los miembros del coro «Las Voces de la Memoria». Recién llegados de Valencia, sobre las mismas tablas que dieron grandes triunfos artísticos a la afamada Lina Morgan, interpretaron un completo repertorio de canciones populares, en español, italiano e inglés, desde las conocidas «Mañanitas» mexicanas hasta clásicos del gospel estadounidense.
Y como colofón, un «Supercalifragilisticoespialidoso» resuelto con asombrosa solvencia por los enfermos, siempre acompañados al piano y dirigidos de forma simultánea por dos directores, que se han ocupado respectivamente de la parte masculina y femenina del coro, permitiéndoles así combinar voces y enriquecer el resultado.
Saludos uno por uno
No sólo obtuvieron el aplauso y el reconocimiento de todos, sino que lograron que la Reina Sofía se subiera al escenario para saludarlos de manera muy emotiva, uno por uno, agradeciendo así su esfuerzo. También se hizo una foto con el grupo, cuyos integrantes no disimulaban su entusiasmo por el gesto de doña Sofía, a la que algunas mujeres ya habían lanzado besos desde el escenario al descubrirla sentada en la segunda fila de asientos.
Desde la platea y el patio de butacas fueron varias las voces que gritaron «¡Viva la Reina Sofía!», y muchas las ovaciones que se llevó, sobre todo en su despedida.
Fuente: levante-emv.com