La asociación de familiares de alzhéimer, Afabur, está sufriendo como tantas otras que se ocupan de prestar cuidados a los colectivos afectados por enfermedades crónicas o desventajas sociales, los recortes de la Administración, que ve en la reducción de recursos una salida a la actual situación económica.
Así, en 2011, Afabur ya vio cómo el presupuesto que le llegaba de la administración autonómica se rebajó un 10%. Para el actual ejercicio aún no saben de cuanto va a ser la ‘cuchillada’ y el delegado de la Junta, Baudilio Fernández Mardomingo, no se lo supo decir.
Este responsable político visitó ayer el centro de día que Afabur tiene en la calle San Julián y conoció todas las terapias que allí reciben las personas aquejadas por alguna demencia.
A esas instalaciones acuden todos los días 45 personas. También el centro que tienen en la calle Loudun está completo y, por primera vez desde su existencia, no tienen lista de espera.
La crisis económica, según explicó la presidenta, Mª Elo Bellostas, ha hecho que muchas familias en las que se han reducido los ingresos desistan de buscar un recurso social de apoyo al cuidado de sus ancianos con enfermedad de Alzhéimer, lo que, lógicamente, hará mayor la carga que ya sufren los cuidadores, que en su mayoría son mujeres.
El delegado de la Junta se paseó por todo el centro y contempló cómo trabajan los ancianos. «Afortunadamente -añadió Bellostas- no hemos tenido que prescindir de personal, lo que es bueno para los pacientes porque necesitan ver siempre a las mismas personas».
Fuente: diariodeburgos.es
