Desde la Asociación de Familiares de Alzheimer y otras demencias de Tarancón y comarca aseguran que están viviendo una situación de incertidumbre al ser conscientes que serán de las últimas actividades que volverán a la normalidad al trabajar con población de alto riesgo. La trabajadora social de AFAD, Nuria Plaza, asegura que a pesar de hacer seguimiento diario a los usuarios mediante videollamadas y ofrecer material a las familias para que continúen con las terapias desde casa no es lo mismo y se están comenzando a apreciar los efectos adversos en los usuarios con un avance más rápido de la enfermedad.
Desde AFAD esperan que pronto vuelvan a poder continuar con las terapias al menos atiendo a los usuarios a domicilio. Aunque reconocen que para ello, los trabajadores deberán haberse hecho los test que justifiquen que están libre de contagio y además contar con todo el material de protección necesarios como guantes, mascarillas o epis.
En cuanto a la situación económica, la trabajadora social explica que desde el mes de abril no se está cobrando nada a las familias. Por lo que no están recibiendo ingresos, dependen de las subvenciones y por el momento solo han recibido 2 de las otras muchas que esperan y que todavía no se han aprobado. Por ello, no saben de cuánto dinero dispondrán en los últimos meses y se han visto obligados a hacer un ERTE a algunos de sus trabajadores.
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