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La crisis obliga a sacar a enfermos de las residencias para disponer de sus pensiones

Los centros de día, cuyo coste es muy inferior, reciben un aluvión de peticiones de familiares de afectados por el alzhéimer para llevar allí a sus parientes

La crisis económica muestra muchas caras. Una de ellas la acaba de dar a conocer la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Valencia (Afav). Juana García, presidenta de esta agrupación que acaba de cumplir 20 años, asegura que como consecuencia de la situación económica un alución de personas «saca a sus familiares de las residencias para poder vivir de sus pensiones». A ello sigue la solicitud «de una plaza en nuestros centros de día», que tienen un coste mucho más reducido.

Detrás de la realidad que describe Juana García se encuentra la diferencia de coste de uno y otro servicio. La estancia en una residencia para mayores puede costar «entre 1.200 y 2.200 euros, en función de las necesidades de atención», según los datos facilitados por la Conselleria de Bienestar Social. En estos geriátricos el paciente ofrece su pensión al centro y la Generalitat abona el resto.

Si se opta por llevar una persona a un centro de día una día a la semana, al mes se pagarán 180 euros. Si se elige asistencia de lunes a viernes se tendrán que abonar 480 euros al mes, mientras que si la familia de la persona enferma decide que su familiar acuda tres días a la semana, pagará 280 euros mensuales, según los datos de Afav.

Desde esta asociación destacan que la mayor parte de los enfermos optan por acudir «tres días a la semana» y recuerdan que el horario de estancia en el centro de día se puede extender «desde las nueve de la mañana a las siete y media de la tarde. El precio incluye almuerzo, comida y merienda».

Con esta opción, las familias tienen el control de la pensión del pariente y de ahí abonan el centro de día. Con el dinero que sobra hacen frente a la crisis, aunque también tienen que soportar otra dificultad: los enfermos de alzhéimer necesitan cuidados especiales.

Desempleo

Ya a finales de 2009 empezó a detectarse la tendencia a sacar a personas mayores de residencias en las que estaban ingresados. En noviembre de 2009 Palmira Castellano, portavoz de la Plataforma de la Dependencia, constató que se estaban «encontrando con muchos casos de personas sin trabajo, a las que se les ha acabado la prestación del paro, que no tienen ningún ingreso y deciden sacar a sus padres del centro para cuidarlos en casa y poder disponer de su paga».

El reflejo de la situación puede verse en que en estos momentos Afav tiene a 30 personas en lista de espera para conseguir un puesto en un centro de día. No es la única consecuencia de la crisis. Juana García reconoce cierta «preocupación». La razón no es otra que el recorte «del 70% que han sufrido las ayudas que percibíamos de las entidades privadas. Las de las instituciones públicas se han mantenido».

Afav señala que en la actualidad en Valencia puede haber unas 12.000 personas afectadas de alzheimer. Cuando el cálculo se extiende a toda la Comunitat, el total se eleva a 60.000 personas. Y lo que es peor: «Va en aumento». Además, se observa que cada vez se presenta «en edades más tempranas y se teme que en los próximos años todavía sea más evidente como consecuencia del estilo de vida actual».

La presidenta de la asociación añade a todo ello que no solo hay que considerar a los pacientes, también a sus cuidadores, que sufren en gran medida las consecuencias de esta enfermedad. Esta figura despierta gran preocupación entre las personas que se dedican a atender todo lo que rodea al alzhéimer.

De hecho, buena parte de las prestaciones que ofrece Avaf a sus asociados se centra en facilitar la vida a los cuidadores. En este apartado tiene especial trascendencia «la atención domiciliaria que se presta a los enfermos cuando ya están en fases avanzadas». Además, el equipo del centro de día atiende a diario a 40 personas en las instalaciones de la asociación.

El centro cuenta con varias aulas donde los enfermos realizan variados ejercicios de estimulación. También tiene una sala con los últimos avances en estimulación mediante luz, colores e incluso los aromas. Ha sido la última apuesta de Afav.

García destaca que pese a los objetivos alcanzados, queda mucho por hacer. Una de las iniciativas que espera plantear a la federación de asociaciones es la propuesta de que los médicos de primaria lleven el seguimiento de los enfermos.

Fuente: lasprovincias.es

Con la colaboración de