Cesta de la compra

{{#if has_items}}
{{#each line_items}}
{{ full_title }}
{{ quantity }}
{{{ subtotal_human }}}
{{/each}}
Subtotal {{{ subtotal_human }}}
{{#if coupon_name}}
Cupón de descuento {{ coupon_name }} - {{{ coupon_discount_human }}} x
{{/if}} {{#if donation}}
Donación {{{ donation_human }}}
{{/if}}
{{#if shipping_handling_left_for_free}}
(Te quedan {{{ shipping_handling_left_for_free }}} para que el envío sea gratis)
{{/if}}
{{#if tx_okstock}} Envíos en 72h. {{/if}} {{#if delivery_date}} El pedido te llegará el {{ delivery_date_human }} {{/if}}
Total {{{ total_ceafa }}}
{{else}}
Actualmente no tienes nada en la cesta de la compra. Ir a la tienda.
{{/if}}

La deuda del Consell obliga a cerrar medio centro de Alzheimer de Onda

La privatización de 15 plazas a 900 euros cada una ha dejado fuera a diez familias de la localidad, incapaces de asumir su alto coste

La Asociación de Enfermos de Alzheimer se ha visto obligada a realizar nuevos recortes y a partir de enero de 2012 cerrará la mitad del centro de día que tiene en Onda, la última de las instalaciones de este tipo abiertas en la provincia y, también, el último ejemplo de los perjuicios ocasionados por la creciente deuda de la Conselleria de Bienestar Social.

El problema, tal y como explicaba ayer el presidente de esta Asociación, Emilio Marmaneu, es que el Consell no ha pagado todavía la subvención de 210.000 euros prometidos para garantizar el funcionamiento del centro ondense durante este año. «Primero nos dijeron que teníamos que buscar nosotros la financiación para construirlo, y lo hicimos, luego se comprometieron a financiarnos las plazas, pero tampoco aquí han cumplido sus compromisos».

Así, Marmaneu relataba que «de enero a junio nos dijeron que no nos podían pagar nada y que de junio a a diciembre subvencionarían 15 plazas». Es decir, la mitad de las que se ofertan en esta localidad de la Plana Baixa, en donde la demanda llegó en el momento de su apertura hasta las 25 familias.

Sin embargo, los impagos de la administración autonómica han obligado a cambiar el funcionamiento de este centro que pretendía ayudar a los enfermos de Alzheimer y ha dejado fuera a cerca de diez familias, incapaces de costear las plazas 'privadas', cuyo precio ronda los 900 euros.

«Nos dijeron que al ser una organización privada que nos apañáramos con las plazas restantes y las ofertáramos nosotros, pero el precio que cuesta cada una es desorbitado y sólo hay, como máximo, cinco familias capaces de pagarlo», lamentó Marmaneu, señalando que «sí, somos una organización privada, pero una sin ánimo de lucro».

Por ello, a pesar de la necesidad de este servicio, el presidente de la Asociación de Enfermos de Alzheimer explicó que «estamos aguantando estos meses como podemos pero para el año que viene tendremos que adecuar el personal y cerrar la mitad del centro, aunque la medida sea una burrada después de haber invertido un millón de euros en su construcción». Una cantidad costeada gracias a las ayudas del Gobierno central, el Ayuntamiento, la Diputación y varias entidades.

Pero poco más de un año después de su inauguración, la asociación se ve obligada a clausurar la mitad del servicio como resultado de los equilibrios que Marmaneu y su equipo se han visto obligados a realizar últimamente para cuadrar el presupuesto y, sobre todo, pagar a sus empleados ante los impagos de la administración autonómica.

«Nos han dicho que cuando salgan los bonos patrióticos seremos los primeros en cobrar, pero eso se lo dicen también a los farmacéuticos y a todos los demás colectivos. Dicen que no recortan en Bienestar Social, pero la realidad es otra», criticó Marmaneu, quien agradeció encarecidamente a todo el personal de la asociación su paciencia y compromiso, además de su «esfuerzo personal para trabajar con la misma calidad de siempre a pesar de las dificultades que hay y de que posiblemente no podrán cobrar».

 

«Haciendo 'viguerías' hemos logrado pagar a los trabajadores media nómina, adelantando la cuota de socios de 2012 y gracias al pago de varias deudas que tenían algunos ayuntamientos», concluyó.

Con la colaboración de