¿Podría seguir un cierto tipo de dieta afectar el microbioma intestinal, las bacterias buenas y malas que viven en el tracto gastrointestinal, de manera que disminuya el riesgo de la enfermedad de Alzheimer?, según recoge sciencedaily y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.
Según los investigadores de la Escuela de Medicina de Wake Forest, esa es una posibilidad justa.
En un pequeño estudio piloto, los investigadores identificaron varias firmas distintas de microbiomas intestinales, los químicos producidos por bacterias, en participantes del estudio con deterioro cognitivo leve (DCL) pero no en sus contrapartes con cognición normal, y encontraron que estas firmas bacterianas se correlacionaban con niveles más altos de marcadores de la enfermedad de Alzheimer en el líquido cefalorraquídeo de los participantes con DCL.
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