Un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU) ha concluido que la inteligencia o la educación no suponen un factor de prevención de Alzheimer, pero sí protege la cognición.
El estudio, publicado en ‘Journal of Alzheimer’s Disease’, ha sugerido que el ejercicio del cerebro puede ayudar a las personas cognitivamente funcionales durante un mayor periodo de tiempo, no obstante, no interviene en el Alzheimer.
Actualmente se estima que esta enfermedad afecta a 5 millones de personas en EE.UU., cifra que se espera que aumente en 2060 según los centros de control y prevención de enfermedades del país. Este proyecto, se desarrolla en el contexto de la búsqueda de formas de prevención o retraso del Alzheimer.
Para la investigación se han utilizado los datos del estudio de ‘Atherosclerosis Risk in Communities (ARIC)’. De este modo, se han centrado en un grupo de 331 participantes sin demencia. De ellos, 54 tenían menos de una educación secundaria, 144 habían completado este grado y 133 tenían alguna carrera universitaria.
Para más información: Medicina TV