OTTAWA/ DIARIO DE SALUD. ?De acuerdo a un estudio liderado por el neurólogo canadiense Alexander Parajeles, las personas sedentarias son vulnerables a la demencia, tal como ocurre con los de predisposición genética.
La investigación explica que tanto en el Alzheimer como en algunos estadios tempranos de otros males cognitivos, se ha visto que el ejercicio se convierte en un preventivo-protector.
"Las personas que se ejercitan en una forma programada y según su condición física, logran que su nivel cerebral los proteja de enfermedades como el Alzheimer, dando como resultado que el hipocampo no disminuya de forma tan rápida como en personas que no lo hacen", explicó el especialista.
Aparte de que el ejercicio contribuye con la salud cardiovascular también mejoran los niveles de bienestar al cerebro, al brindarle oxígeno y una mejor circulación de la sangre, subraya el experto.
"El 25% de lo que el corazón bombea, se va al cerebro. Entonces, si uno tiene una condición cardiovascular que permita una irrigación adecuada, una buena oxigenación de nuestro cerebro, obtendrá un aporte de los nutrientes que el cerebro necesita", comentó.
El estudio que se extendió por 5 años analizó a 1.600 personas con edades a partir de 65 años de edad. Sin embargo, la investigación no logró probar si la falta de ejercicio provoca el aumento en el riesgo de demencia.
Fuente: globedia.com