La Fundación Cajamurcia ha renovado el convenio de colaboración que mantiene con la Federación de Asociaciones de Familiares de Alzheimer de la Región de Murcia. Esta federación, que engloba a ocho asociaciones de Murcia, Cartagena, Lorca, Yecla, Cieza, Alcantarilla y Molina, está dedicada a incorporar a la familia en un plan de cuidados especiales, así como a desarrollar programas específicos dirigidos a las personas que sufren Alzheimer u otras demencias afines, con la finalidad de proporcionarles atención durante todo el proceso de su enfermedad.
Los responsables de FFEDARM recuerdan que las demencias seniles y, en concreto, el alzhéimer, son procesos degenerativos, de larga duración y altamente incapacitantes, por lo que generan un alto grado de dependencia.
Esta pérdida de autonomía conlleva además, problemas físicos y mentales graves, que culminan en la muerte en unas circunstancias difíciles de asumir por las personas que cuidan del paciente.
Por otra parte, destacan que la inmensa mayoría de los cuidados que precisan las personas en situación de dependencia son prestados por sus familiares y, entre estos, principalmente por las mujeres. «No basta con hacer un justo reconocimiento de esta labor es necesario cuidar también de ellos», explican. Por lo que la principal labor de FFEDARM es paliar estas situaciones y ayudar a las familias.
Entre los múltiples servicios que proporciona destaca el Teléfono del Alzhéimer, que prestan la psicóloga y la trabajadora social y mediante el que ofrecen información, asesoramiento y apoyo psicosocial, además de orientar en los servicios disponibles en las asociaciones miembro, en la comunidad autónoma, así como, las prestaciones económicas disponibles que contempla la Ley de Atención a la Dependencia.
La Federación ofrece también atención psicosocial directa personal e individualizada, que se realiza tanto por teléfono como en las propias visitas que se reciben en la sede de FFEDARM. «La psicóloga se encarga de escuchar a estas personas que llegan, en la mayoría de los casos, con síntomas de ansiedad, estrés e incluso culpabilidad hacia su familiar con alzhéimer, por creer que no los están atendiendo de manera adecuada. Otras personas llegan totalmente perdidas porque les acaban de dar el diagnóstico y no conocen el alzhéimer, no saben las fases por las que atraviesa la persona que lo padece, cómo se comportan y cómo comportarse con ellos, etc.», comentan.
Por su parte, la trabajadora social se encarga de asesorarles y derivarles al recurso que más les convenga, pasos a seguir para solicitar la Ley de Dependencia, los servicios a los que tienen acceso en la región, Centros de Día, Residencias, Asociaciones especializadas en la enfermedad de Alzheimer...
FFEDARM se ocupa también de organizar actos para conmemorar el Día Mundial de Alzheimer, así como de la realización de charlas informativas y de sensibilización, y talleres para cuidadores de personas con alzhéimer.
Fuente: laverdad.es
