La Fundación Pasqual Maragall para la Investigación sobre el Alzheimer y la Obra social La Caixa han iniciado el trabajo de evaluación cognitiva de 2.000 voluntarios sanos, para sentar las bases de un ambicioso estudio que quiere facilitar la detección precoz, y, en última instancia, si es posible, apuntar la posibilidad de fármacos para retrasar la aparición de la dolencia neurodegenerativa.
En un encuentro con los medios, la investigadora principal del trabajo, Nina Gramunt, ha remarcado que el "objetivo es determinar los factores que influyen en la aparición de la enfermedad" para poder prevenir o retrasar sus síntomas, a través de un objeto de estudio novedoso como es el de la perspectiva de personas sanas.
Los 2.000 voluntarios de entre 45 y 65 años que, desde abril de este año y durante un año serán sometidos a tests cognitivos en una fase de preestudio, son hijos de un paciente con Alzheimer, no presentan ningún deterioro cognitivo y gozan de un buen estado de salud general que, en ningún caso, puede interferir en la ejecución y valoración de las pruebas, ha indicado la neuropsicóloga.
El grupo de participantes es fruto de una selección de entre las 5.000 personas que se ofrecieron a colaborar con el trabajo, tras el llamamiento realizado por la fundación en septiembre de 2012.
De todas formas, las evaluaciones actuales servirán solo para la fase de preestudio, puesto que el trabajo escogerá del citado grueso a 400 candidatos para iniciar la principal fase de investigación a mediados de 2014, y que prevé la realización de "pruebas de neuroimagen, resonancia magnética, PET cerebral y una punción lumbar".
El objetivo final pasa por estudiar con detalle las características cognitivas de esta población y validar herramientas científicas para evaluar la memoria, el razonamiento y otras capacidades, que puedan entrever los cambios que registran los pacientes, aún cuando todavía no han aparecido síntomas evidentes de la patología.
Por el momento, los voluntarios del preestudio son sometidos en el Hospital del Mar de Barcelona a una visita de tres horas de duración, una entrevista detallada sobre antecedentes familiares y personales, tests de memoria y otras capacidades, así como una extracción de sangre.
El subdirector del Área de Ciencia, Investigación y Medio Ambiente de la Obra Social La Caixa, Ignasi López, ha destacado: "Éste es uno de los proyectos de investigación de los que estamos más orgullosos, después de que empezara la relación hace cuatro o cinco años. Se trata de un proyecto de gran responsabilidad".
Por su parte, la hija del expresidente Pasqual Maragall y voluntaria del estudio Cristina Maragall ha certificado el "buen funcionamiento del trabajo", y ha agradecido especialmente a todos los voluntarios que se han ofrecido a venir y que confirman que el trabajo se encuentra en el buen camino.
Fuente: La Vanguardia
