Las ausencias de última hora y la crisis económica no lograron tumbar la Gala contra el alzhéimer que el Teatro Romano de Sagunto acogió con cerca de 800 espectadores.
A expensas de cerrar los números, Vicenta García, presidenta de la asociación a la que iba destinada la recaudación(Afacam), reconoce que «estamos contentos con la solidaridad de la gente, ya que la respuesta fue aceptable teniendo en cuenta los tiempos que corren».
Además de esta circunstancia, la gala se vio sacudida a última hora por las ausencias de dos de sus principales reclamos: Karina y la hija de Nino Bravo, Eva Ferry. El organizador artístico de la gala, Felipe Espinosa, se vio en la obligación por este motivo de iniciar la velada explicando estas bajas y ofreciendo la devolución del dinero a aquellos espectadores que no vieran colmadas sus expectativas por este cambio de planes.
«No sólo nadie se acogió a esta posibilidad —explica Espinosa—si no que las felicitaciones desde el final de la gala han sido constantes porque muchos consideran que el nivel artístico ha sido uno de los mejores de las seis ediciones». El showman Miguel Brass o una pareja de baile cubano fueron los artistas que llenaron con creces los huecos dejados por las ausentes.Otra circunstancia que favoreció la buena acogida del público fue la sustitución del presentador por la introducción en off de los cantantes, medida que redujo la gala en cerca de 45 minutos. Los organizadores también se muestran satisfechos porque «sólo dos actuaciones fueron en inglés».
Fuente: spypress.com