En una vertiente rara, que apenas afecta al 1 % de los casos, el alzhéimer es hereditario. Se trata de casos en los que además aparece a edades tempranas, por debajo de los cincuenta años. Este y otros detalles acerca de la enfermedad siguen siendo desconocidos para una gran parte de la población.
Un grupo de neurólogos de la provincia, en colaboración con la Diputación de Pontevedra y asociaciones de atención a la dolencia, han recorrido la provincia para «desestigmatizar» la enfermedad.
«Lo más común es que nos pregunten si es hereditaria», confirma uno de los médicos que han participado en el plan que les ha llevado a recorrer cuarenta y dos municipios y explicar a más de tres mil personas cómo afecta. El alzhéimer, aunque no es hereditario -salvo en ese uno por ciento-, alcanza ya proporciones de epidemia, porque afecta solo en España a unas seiscientas mil personas. Pero el verdadero problema es que la mitad no saben que padecen la enfermedad.
Este ha sido uno de los puntos en los que se ha incidido en las charlas. Un diagnóstico adecuado puede mitigar los efectos y paliarlos en gran medida. Porque la enfermedad no tiene cura, pero sí se puede conseguir una mejor calidad de vida tanto para los pacientes como para quienes cuidan de ellos, en la mayor parte de los casos en Galicia, sus propios familiares. Y ahí surge otra derivada de la problemática. Los médicos se han encontrado en este periplo divulgativo a lo largo de la provincia efectos colaterales en estos familiares. Un gran desgaste que puede evitarse en parte con una formación más adecuada acerca de cómo es la enfermedad y cómo afrontarla.
En casos extremos se ha llegado a ocultar al enfermo por parte de la familia, confiesan los médicos. Una decisión que toman sus propias familias por el estigma que supone la demencia. Pero hay casos en los que ni siquiera hay familiares en el entorno más cercano. Y los médicos alertan de que será un problema en aumento.
En España hay ya 1,7 millones de personas mayores de 65 años que viven en soledad. Y así los síntomas iniciales, que suelen ser detectados por el entorno familiar más cercano, no se detectan. Paralelamente, el número creciente de familias con un solo hijo o con ninguno plantea la quiebra de un pilar en el que se sustenta ahora buena parte del cuidado de los pacientes. No habrá cuidadores del entorno familiar suficientes en el futuro.
Por eso, los médicos demandan más programas como el que ha sido financiado por la Diputación de Pontevedra, una mejor información a la ciudadanía, pero también que se destinen recursos de la Administración pública a mejorar las redes profesionalizadas de cuidado a pacientes con alzhéimer.
El programa permitió a tres mil personas conocer mejor cómo afecta. Un grupo de neurólogos recorre 42 concellos para explicar en qué consiste el mal
Fuente: La Voz de Galicia