Pasar menos tiempo en el sueño REM (movimiento ocular rápido) y tardar más en entrar en el sueño REM se asocian por separado con un mayor riesgo de desarrollar demencia, según los resultados de una investigación publicada en «Neurology» y que se presentaron en julio en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer en Londres, Reino Unido.
Es común que las personas con demencia experimenten trastornos del sueño. No está claro si la alteración del sueño se produce como consecuencia de la demencia o si el sueño perturbado se vincula con el riesgo de demencia en el futuro. Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, en Estados Unidos, estudiaron a 321 participantes de más de 60 años de edad que se sometieron a un estudio del sueño durante la noche entre 1995 y 1998.
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