La hipertensión arterial, sobre todo en la edad media, se asocia con un mayor riesgo de deterioro cognitivo más tarde en la vida, según un comunicado de la Asociación Americana del Corazón publicado en la revista 'Hypertension'. La declaración tras revisar varios esudios proporciona una visión general de lo que se sabe actualmente sobre cómo influyen la presión arterial elevada en enfermedades del cerebro, como el ictus y el deterioro cognitivo vascular de la enfermedad de Alzheimer.
"Muchos estudios observacionales sugieren que tratar la hipertensión puede reducir el impacto cognitivo de la hipertensión arterial, especialmente en el deterioro cognitivo vascular, pero los estudios observacionales no están diseñados para probar causa y efecto", señala Costantino Iadecola, presidente del comité de redacción. El deterioro cognitivo vascular describe una serie de cambios en la función cerebral, de leve a grave, causados por el deterioro del flujo de de la sangre al cerebro.
"Sabemos que tratar la presión arterial alta reduce el riesgo de enfermedades del corazón como ataques al corazón, insuficiencia cardiaca congestiva y accidente cerebrovascular, y es importante continuar su tratamiento para reducir los riesgos de estas enfermedades. Sin embargo, se necesitan estudios controlados aleatorizados --que no prueban causa y efecto-- para determinar si el tratamiento de la presión arterial alta, sobre todo en la edad madura, también disminuirá el riesgo de deterioro cognitivo más adelante en la vida", plantea Iadecola.
La mayoría de los ensayos clínicos del comité de redacción revisados no investigaron directamente el efecto de la presión arterial alta en la cognición, lo que hizo imposible redactar una declaración que diera a los profesionales sanitarios una guía sobre cómo tratar a los pacientes con demencia, reconoce Iadecola, que es también profesor de Neurología y director del Instituto de Investigación del Cerebro y la Mente en el 'Weill Cornell Medical College', en Nueva York, Estados Unidos.
El tiempo entre la presión arterial alta y los problemas cognitivos
Uno de los problemas a los que se enfrentan los investigadores es que pasan años entre el momento en que un paciente tiene la presión arterial alta y cuando surgen los problemas cognitivos, por lo que es difícil realizar estudios a largo plazo para abordar cuestiones como cuándo iniciar el tratamiento dirigido a proteger el cerebro, el nivel de presión de la sangre que se debe alcanzar y los medicamentos a recomendar.
La demencia, uno de los trastornos neurológicos más comunes, afecta a un estimado de 30 a 40 millones de personas en todo el mundo. Se cree que el número de personas con demencia se triplicará en todo el mundo en el año 2050 debido al envejecimiento de la población, los cambios en la demografía y la falta de tratamientos, con un coste asociado de más de 1,1 billones de dólares.
Las dos principales causas de deterioro cognitivo son la enfermedad de Alzehimer y el deterioro cognitivo vascular, que representan aproximadamente el 80 por ciento de los casos. A menudo, los pacientes que sufren de demencia tienen una mezcla de los dos.
"El ensayo SPRINT-MIND, un nuevo estudio que se diseñó para evaluar el papel del tratamiento de la presión arterial alta en relación con el deterioro cognitivo, puede proporcionar respuestas a algunas de las preguntas pendientes sobre el tratamiento de la presión arterial elevada en relación con la reducción del riesgo de deterioro cognitivo", apunta Iadecola, que por el momento recomienda tratar la presión arterial alta de forma individual en los pacientes para proteger el cerebro, el corazón y los riñones.
Fuente: elmedicointeractivo.com