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La identificación de biomarcadores es fundamental en la intervención del Alzheimer

Los investigadores buscan, no sin dificultades, biomarcadores cuya presencia indique la enfermedad de Alzheimer (EA) en fase inicial.

Desde el año 1980 los médicos realizan análisis de sangre regularmente para identificar algún signo de anomalías cerebrales. Hoy en día, estudian los métodos para identificar una enfermedad en su fase inicial con el fin de intervenir cuanto antes y así, mejorar la eficacia del tratamiento.

Según Mark Lovell, uno de los investigadores de la universidad de Kentuchy's Sanders-Brown Center on Aging, la única manera para diagnosticar la EA es mediante una autopsia. El reto actual de estos investigadores es encontrar un biomarcador que sea un indicador aceptado de la enfermedad y que pueda ser de fácil identificación por el médico en la consulta.

Lovell afirma también que diversos estudios ponen de manifiesto modificaciones en las concentraciones de las proteínas asociadas a la EA - beta amiloide y tau - en el líquido cefalorraquídeo (LCR) pero realizar un cultivo de este líquido suele ser rechazado por los pacientes. Por lo tanto, Lovell está decidido a encontrar un biomarcador alternativo.

De esta manera, comenzó a categorizar las proteínas en las muestras de LCR según el peso. Así, descubrió que dos proteínas específicas, sintetasa-D-prostaglandina y transtiretina, podrían indicar una disfunción en el plexo coroideo, la región cerebral encargada de la producción y filtración del líquido cefalorraquídeo.

A pesar de que por ahora solo son indicios, este descubrimiento se estudiará en poblaciones más amplias y si la hipótesis resulta verdadera, Lovell cree que habremos encontrado un biomarcador sanguíneo mejor y más predictivo que el péptido beta amiloide.

Fuente: immedicohospitalario.es

Con la colaboración de