«Ha sido una manera muy buena de acercarse a la gente y de que puedan haber trasladado sus preocupaciones e impresiones al obispo», explican los párrocos de Guardo haciendo balance de la visita pastoral que monseñor Esteban Escudero ha dispensado el fin de semana con una agenda muy intensa.
Durante la jornada del viernes, se celebró la misa en la iglesia de San Juan, con la que el obispo tomó contacto con los fieles de la parroquia. Tras esta eucaristía, visitó el ropero de Cáritas, comprobando la limpieza y el orden que allí reinan. Durante la jornada, estuvo acompañado por el deán de la catedral de Palencia, Mateo Aparicio.
Sin un momento para la relajación, el obispo visitó los tres colegios en funcionamiento en el municipio. Según han calificado los párrocos de la localidad, «ha sido uno de los momentos más bonitos, porque el obispo, con un gran sentido del humor y con una gran dosis de paciencia, se ha ido presentando por las aulas y explicando cuál es su misión. También invitaba a los pequeños y a sus familias a participar en la eucaristía del domingo en la iglesia de Santa Bárbara, especialmente con ellos», explicaban.
Para terminar la mañana, el obispo se desplazó al despacho de Cáritas, que el viernes estaba en plena actividad repartiendo alimentos y atendiendo necesidades. Allí tuvo la oportunidad de conocer de primera mano la situación de algunas personas que acuden a este servicio de la Iglesia.
Posteriormente, en el centro de día El Castillo de la localidad