CON la mirada puesta en el próximo 22 de mayo, esmomento de inauguraciones, exaltación los logros y evaluaciones de las políticas puestas en marcha durante esta última legislatura como es el caso de la Ley de Dependencia. Esta norma,entre otros, tiene el objetivo de defender los derechos y especiales necesidades de las personas afectadas por la Enfermedad de Alzheimer, principal causa de dependencia en España.
Sin embargo, transcurridos más de 4 años desde su entrada en vigor, todavía está muy lejos de ser la herramienta eficaz que se pretendía.
Los problemas en los procesos de valoración de dependencia, las trabas en los trámites desolicitud, unidoala faltade inversión y compromiso de muchas las Administraciones, así comolas diferencias políticas, se han convertido en un verdadero lastre para impulsar los recursos, servicios y prestaciones que precisan estas personas para vivir con calidad y dignidad.
Es por ello que desdeCEAFA, Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias, se insta a las Administraciones públicas a dejar los intereses políticos en un segundo plano, de modo que no impidan tomar medidas urgentes que permitan garantizar su efectividad.
Empezando por mejorar los procesos de valoración dedependencia, se debería dar mayor dimensión a los factores vinculados con las demencias y no a los estrictamente físicos como hasta ahora; mejorar la preparación de sus equipos de valoración; y realizar revisiones cada tres meses, y no cada año como hasta ahora, ya que las capacidades pueden disminuir en un tiempo inferior y la situación de deterioro puede verse agravada por la falta de atención especializada.
Del mismo modo,es necesario facilitar los trámites,minimizando al máximo la burocracia y reduciendo los plazos de resolución para agilizar el acceso a los recursos y servicios previstos por la Ley. Además, consideramos que la persona dependiente o aquella que asuma su cuidado debería poder decidir sobre los recursos que considere más adecuados de acuerdo con los equipos de valoración y de resolución.
Tratamiento aparte requiere que las Administraciones hagan un mayor esfuerzo en la inversión, garantizando la financiación de los recursos y servicios del Sistema, y priorizando su acceso, con el fin de evitar la picaresca que se produce en la percepción de determinadas cantidades económicas queno sedestinan al objeto para el cual se conceden. De todos modos, para poder garantizar estos mínimos es su obligación empezar por actualizar el número de dependientes, ya que las cifras oficiales se sitúan muy por debajo de la realidad.
Sólo de esta forma las Administraciones serán capaces de equilibrar los recursos y disponibilidades financieras y presupuestarias a la población realmente dependiente que existe en cada región. En este sentido, aunque a efectos prácticos estemos ya en campaña electoral, desde CEAFA pedimos a la Administración General del Estado y a las Comunidades Autónomas que hagan un ejercicio de responsabilidad y de madurez para aparcar sus aspiraciones e intereses políticos yno se olviden del importante número de personas que requieren vivir con calidad y dignidad, dada su condición de dependientes.
Para ello desde la confederación, tal y como venimos haciendo desde la gestación de la Ley, recordamos que las asociaciones del llamado “Tercer Sector” constituyen un referente que debe ser aprovechado por los órganos decisorios en aquellos niveles donde su contribución pueda ofrecer resultados positivos y adecuados para el conjunto de personas dependientes del país.
Arsenio Hueros Iglesias es presidente de CEAFA(Confederación Española de Asociaciones de Familiares de personas con Alzheimer y otras demencias)
Fuente: spypress.com