Las personas con obesidad severa a los 30 años de edad tienen tres veces más riesgo de padecer demencia durante la edad avanzada, según revela un estudio observacional, cuyos resultados se publican en 'Postgraduate Medical Journal'. Las estimaciones indican que casi 66 millones de personas en todo el mundo tendrán demencia en 2030 y 115 millones en 2050.
Existe una creciente evidencia de que la obesidad está vinculada a la demencia, pero esta investigación indica que el riesgo puede crecer o disminuir, dependiendo de la edad a la que se desarrolla la obesidad. Hasta el momento, ningún trabajo ha examinado el efecto relacionado con la edad de la obesidad sobre el riesgo de demencia en todo el rango de edad en la población de un país.
Así que los investigadores de este trabajo decidieron hacerlo mediante el uso de datos anónimos de los registros hospitalarios para el conjunto de Inglaterra durante el periodo 1999-2011. El análisis reveló una disminución gradual en el riesgo general de ingreso en el hospital para la demencia cuanto mayor sea una persona en el momento en el que se le diagnostica obesidad por primera vez, independientemente de su sexo.
Así, para los individuos de entre 30 y 39 años, el riesgo relativo de desarrollar demencia fue 3,5 veces mayor que en los de la misma edad que no eran obesos. Para aquellos que tenían obesidad a sus 40 años, el riesgo fue de un 70 por ciento más; en los que estaban en los 50 años, un 50 por ciento más de riesgo, y para los de 60 años, un 40 por ciento más.
Las personas con obesidad a los 70 años no tenían más riesgo de desarrollar demencia o presentaban una reducción de las posibilidades de sufrir este deterioro cognitivo, que fue de hasta un 22 por ciento menos en el caso de los obesos a la edad de 80 años, según los resultados de este estudio.
Hubo algunas diferencias de edad entre el riesgo de desarrollar demencia vascular o enfermedad de Alzheimer, con los que eran obesos a sus 30 años registrando el mayor riesgo de ambas condiciones. Un diagnóstico de la obesidad entre los 40 y los 60 años se vinculó con más probabilidades de demencia vascular, mientras que el riesgo de Alzheimer fue menor en los pacientes diagnosticados con obesidad a partir de los 60 años en adelante.
MENOS RIESGO EN OBESOS DE MÁS EDAD
Los autores señalan que se trata de un estudio observacional, por lo que no se pueden extraer conclusiones definitivas sobre causa y efecto. Pero subrayan que los hallazgos confirman análisis publicados más pequeños de otras partes que reportan un mayor riesgo de demencia en las personas jóvenes que son obesas y una reducción del peligro en las personas obesas de más edad.
Estos expertos aventuran que una posible explicación para el riesgo particularmente alto encontrado a principios y mediados de la vida puede estar en el hecho de que un mayor peso se asocia con la diabetes y los factores de riesgo cardiovascular, que a su vez están vinculados a una mayor probabilidad de demencia.
Así, estos investigadores sugieren que si la gente puede evitar aumentar significativamente de peso, por lo menos hasta los 60 años, puede registrar un menor riesgo de desarrollar demencia. "Mientras que la obesidad a edades más tempranas se relaciona con un mayor riesgo de demencia futura, la obesidad en las personas que han vivido hasta los 60-80 años de edad parece estar relacionada con un menor riesgo", concluyen.
Fuente: infosalus.com