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La pionera aplicación móvil que da un paso más en la teleasistencia

Con sólo pulsar un botón, un aviso de emergencia llega a la central. A partir de ahí, un teleoperador contacta con el usuario y activa el protocolo de asistencia que se necesite, bien sea de carácter sanitario o de otro tipo que requiera la labor de la Policía o los Bomberos, por ejemplo. Es la idea básica en la que se sustenta «El Botón Rojo», una aplicación móvil ideada por un emprendedor de Dos Hermanas, Francisco Marín Guillén, de 35 años, para dar un servicio de teleasistencia las 24 horas del día desde cualquier punto de España. De hecho, la singularidad de esta novedosa aplicación radica precisamente en eso; en la posibilidad de ofrecer una atención sociosanitaria desvinculada del teléfono fijo, tal y como se articulan los habituales sistemas de teleasistencia.

«El sistema convencional que existe en la actualidad implica que cuando la persona sale del domicilio no está protegida y por ahí nació un poco esta idea», explica en este sentido el creador de «El Botón Rojo», un publicista y emprendedor asentado en el municipio nazareno que decidió utilizar los avances que ofrece la tecnología móvil para dar un paso más en el mundo de la teleasistencia. «Hay muchas familias que tienen personas mayores que viven solas, pero que se valen por sí mismas y salen a comprar el pan, al banco y a sus mandados, en general. Sin embargo, si les pasa algo en la calle, esa teleasistencia que habitualmente tienen en su hogar no les vale», apunta.

Precisamente, en ese «vacío» que suelen dejar los actuales servicios de asistencia, vinculados a una línea telefónica fija, nace esta aplicación móvil pionera en su rango, que salió al mercado a finales de enero de 2016. «La idea surgió, en realidad, por necesidad, ya que tengo un familiar que padece diabetes y sufrió varios episodios en la calle», reconoce Marín, un inquieto emprendedor que no paró de darle vueltas a la cabeza hasta dar con el diseño y mecanismo de funcionamiento más adecuado para este servicio. «Con esta aplicación, lo mismo da que la persona esté de vacaciones en la playa o en un pueblecito de Huesca, porque va a estar protegida esté donde esté».

Comparte la ubicación

La ventaja, además, que ofrece este nuevo servicio móvil es que, junto al contacto inmediato con una teleoperadora, automáticamente se envía la ubicación del usuario a la centralita, gracias al sistema de GPS que tienen todos los «smartphone». Precisamente, esta tecnología de geolocalización permite también que la aplicación móvil actualice la ubicación del usuario cada diez minutos y ésta se pueda compartir en el teléfono móvil de un familiar. «Es muy útil para personas con problemas de orientación o con la enfermedad del alzhéimer, pero también para los niños», explica Marín, quien puntualiza que esta opción puede, de cualquier forma, desactivarse cuando se desee.

Como «valor añadido» a todo esto, según explica su creador, la aplicación móvil de «El Botón Rojo» ofrece un «recordatorio de citas médicas y de toma de medicinas», además de un «seguimiento del usuario cada diez días por parte de la teleoperadora para ver cómo se encuentra».

Así, la persona sólo debe descargar de forma gratuita la aplicación en su teléfono móvil y pagar una cota mensual de 8,95 euros para poder acceder al servicio. Sin embargo, consciente de que buena parte de sus potenciales usuarios pueden no disponer de un teléfono móvil de última generación, «El Botón Rojo» ofrece una «alternativa» a través de un dispositivo GPS, que funciona como si fuera un teléfono móvil en sí. «Actúa igual que la aplicación, con la ventaja de que se puede colgar al cuello o llevarlo como un llavero. El usuario pulsaría el botón de SOS y se activaría el mismo protocolo», apunta Marín, que ya se encuentra también trabajando en el diseño de una versión de la aplicación para los relojes inteligentes.

Por lo pronto, «El Botón Rojo» cuenta con medio centenar de usuarios suscritos, si bien está presente por toda Sevilla y goza ya de distribuidoras en puntos como La Coruña, Madrid, Zaragoza, Álava o Barcelona. Marín reconoce, en este sentido, que el perfil del usuario es, por tanto, muy diverso, ya que puede ser útil para personas mayores pero también para los padres que quieran saber dónde se encuentran sus hijos pequeños o adolescentes.

Fuente: abc.es

Con la colaboración de