Según un nuevo estudio de neurocientíficos de la Universidad de Alberta y publicado en la revista Neuroimagen, cuando se trata de recordar, los patrones de las ondas cerebrales que se producen durante el sueño de ondas lentas pueden jugar un papel crítico.
«Durante el sueño de ondas lentas, las neuronas desencadenan todo tipo de patrones, lo cual creemos que representa el fortalecimiento de los recuerdos durante el sueño», explica Anastasia Greenberg, autora principal de esta investigación, en un comunicado de la citada universidad.
El “sueño de ondas lentas” es una etapa del sueño que se produce justo antes del sueño paradoxal, que es cuando experimentamos los sueños. Ese sueño de ondas lentas se consigue durante las siestas, esos pequeños descansos en los que mediante una cabezadita dormimos brevemente y recuperamos el tono vital.
En el estudio, los investigadores simularon el sueño de onda lenta en modelos de laboratorio e intentaron modularlos usando campos eléctricos. Experimentos previos habían demostrado que los campos eléctricos aplicados pueden «aumentar» los recuerdos.
Para más información: La Razón