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La terapia psicológica grupal mejora la calidad de vida de los cuidadores de Alzheimer

Un estudio muestra que la intervención psicológica grupal pautada también ayuda a mejorar la capacidad de los cuidadores a sobreponerse a situaciones difíciles y salir reforzadas de ellas

La terapia psicológica grupal ayuda a mejorar la calidad de vida y el estado anímico de los cuidadores de personas con Alzheimer, según un estudio con 221 cuidadores de toda España presentado hoy por la Fundación Pasqual Maragall.

El estudio, impulsado en colaboración con la Obra Social "la Caixa" y la Confederación Española de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA), señala que los cuidadores que participan en estas sesiones también mejoran la resiliencia, que es la capacidad de las personas de sobreponerse a situaciones difíciles y estresantes emocionalmente y salir reforzadas de ellas.

La investigación ha contado con 23 grupos terapéuticos en los que, durante un año y medio, han participado 221 cuidadores seleccionados por la CEAFA y un equipo de más de 30 especialistas en psicología y neuropsicología, distribuidos por Cataluña, Castilla y León, Canarias, la Comunidad Valenciana y Andalucía.

El estudio, presentado hoy en Barcelona, muestra que la intervención psicológica grupal pautada, reforzada con sesiones de seguimiento, ha mejorado significativamente la calidad de vida, los estados de ansiedad y depresión, el apoyo social percibido y la capacidad de resiliencia de los cuidadores.

Los participantes en el estudio han compartido sus experiencias en sesiones semanales de una hora y media durante cuatro meses

Los participantes en el estudio han asistido, durante cuatro meses, a una sesión semanal de una hora y media de duración donde han compartido sus experiencias y han tratado temas como el desgaste emocional, la aceptación de la nueva realidad y el pensamiento positivo, y en varios de los grupos también se ha realizado un seguimiento mensual durante un año.

La edad media de los cuidadores participantes en el estudio ha sido de 61 años, y el 75 % de ellos eran mujeres familiares de la persona enferma, ya fueran cónyuges (43 %) o hijas (50,2 %).

Fuente: lavanguardia.com

El 73,8 % de los cuidadores estudiados convivían con el enfermo, el 57 % llevaba menos de cinco años como cuidador y el 42,1 % dedicaban más de 12 horas diarias a la atención del enfermo.

Unos resultados “prometedores”

Los resultados preliminares del estudio son también "prometedores", al indicar que la intervención con seguimiento en los grupos tiene un "impacto positivo" en la economía del sistema sanitario, ya que "los cuidadores que se cuidan a sí mismos limitan el consumo de fármacos y las visitas al médico", ha señalado la neurocientífica y gestora de proyectos de la fundación, Gema Huesa.

En ausencia de tratamientos para el Alzheimer, "lo más importante para el enfermo es que alguien esté dispuesto a cuidarle durante muchos años", ha declarado el director general de la fundación, Jordi Camí, y esta persona se convierte en una figura central, "porque el enfermo depende de su estado físico y anímico".

Camí ha recordado que "no es suficiente la buena voluntad" para que "el cuidador no sucumba en el intento" de cuidar al enfermo, y ha remarcado el esfuerzo de la Fundación Pasqual Maragall y la Obra Social "la Caixa" para buscar "prácticas mejores y más eficaces".

Los cuidadores "ven cómo va reduciéndose su vida personal, laboral y social, en un contexto de desorientación y falta de recursos y de información", y frecuentemente "deben renunciar a su propio cuidado", por lo que "es imprescindible" proporcionarles apoyo y "poner sobre la mesa institucional el papel del cuidador y su protección", según los autores del estudio.

Más de 600.000 personas en España padecen Alzheimer u otras formas de demencia, y el 80 % de ellas viven en su domicilio con un familiar, que es el cuidador principal y que dedica unas 15 horas diarias a atender sus necesidades.

Con la colaboración de