Aviso de la Premier. La Federación Inglesa (FA) le ha pedido a la FIFA que investigue si hay relación entre los daños cerebrales que sufren algunos exjugadores y el juego de cabeza durante sus carreras. Martin Peters, Nobby Stiles y Ray Wilson, tres internacionales ingleses que ganaron el Mundial de 1966, sufren Alzheimer, según confirmaron sus familiares al Daily Mirror. Sus casos han alimentado la polémica en Inglaterra y el jefe médico de la FA, Ian Beasley, ha pedido a la FIFA que se pronuncie.
Pruebas UEFA. La UEFA ha puesto en marcha un programa médico en el que se analizará a mil niños, entre los ocho y los dieciséis años, para ver si golpear el balón de cabeza puede afectar a su salud. El proyecto está dirigido por el doctor Tim Meyer, miembro de la UEFA. Un estudio de la Universidad de Stirling, en Escocia, estableció vínculos entre las lesiones cerebrales y el golpeo continuado del balón con la cabeza, según reveló The Telegraph.
Boxeo y Rugby. La FIFA y la UEFA están preocupadas ante el elevado número de lesiones que se producen en deportes como el boxeo y el rugby y las secuelas cerebrales que dejan. La Liga de Estados Unidos ya ha invertido cien millones en un programa médico para asegurarse de que golpear el balón con la cabeza no tiene consecuencias para la salud. La Federación de Rugby de Inglaterra tiene otro en marcha que mide el efecto de las conmociones en los jugadores, informa Inside World Football.
Ensayo clínico. La alarma saltó tras la publicación de un informe en la revista científica Acta Neuropathologica, que analizó catorce jugadores fallecidos cuyas autopsias revelaron que, en un porcentaje elevadísimo sobre la media, habían sufrido encefalopatía traumática crónica. “Los resultados de nuestra investigación muestran que hay relación entre practicar fútbol de forma profesional y sufrir encefalopatía traumática crónica”, explicó a AFP la responsable del ensayo, Helen Ling, del Instituto Neurológico de Londres.
La FIFA niega. Ante estas sospechas, y pese al estudio que ha iniciado la UEFA, la FIFA aseguró que “no hay ninguna prueba o evidencia sobre el efecto negativo de golpear un balón con la cabeza”. “Los resultados de las pruebas no son concluyentes”, insistió el organismo en un comunicado. Pero pese a la negativa, la FIFA admite que lleva años atenta al problema e Infantino no escatima recursos en su seguimiento.
Fuente: msn.com