Cuando llega el verano, empieza también la temporada alta en la Unidad de Noche de Afami. La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer tiene cubiertas al 85% las tres plazas de las que dispone este servicio que en los tres años que lleva en marcha está acumulando muy buenos resultados.
Gracias a esta unidad, la familias pueden planificar sus vacaciones o simplemente tener unos días de descanso. Fuera de los fines de semana -que están ya cubiertos hasta octubre- todavía queda alguna plaza libre. «Todos los días tenemos al menos dos plazas cubiertas, así que quien esté interesado todavía puede beneficiarse de un par de días o de incluso cuatro días seguidos. Se podría hacer un apaño», apunta la psicóloga de Afami, Rosa García. Hay quien reserva plaza en estas dos habitaciones (una es individual y la otra es doble) con meses de antelación con la intención de hacer planes de cara a Semana Santa, San Juan del Monte, verano o las fiestas patronales, mientras que otros «vienen más a última hora y eligen entre lo que queda».
Durante el día, el paciente participa, como hace de forma habitual, en las actividades del centro y cuando llega la noche, en vez de llevarle a casa, se queda allí a dormir, atendido de forma permanente por personal del centro. Es habitual que las familias, al principio, sientan cierta reticencia a usar este servicio. «Lo terminan usando por necesidad, cuando no les queda otro remedio. Pero luego ven que el enfermo se encuentra perfectamente y la mayoría repite», añade la psicóloga. Se eligen sobre todo los fines de semana. «El enfermo viene el viernes por la mañana y hasta el lunes por la tarde no le tienen que venir a recoger. Es un alivio y les ayuda a desconectar bastante», resume.
Con menos dinero
El Alzheimer es una enfermedad larga y que agota física y mentalmente a las familias, por lo que los familiares agradecen este servicio pese a su precio. Desembolsan 60 euros por cada noche, pero este no es el coste real del servicio, que llega a ser el doble. El resto lo abonan gracias a las subvenciones que reciben de las administraciones y de las entidades financieras, aunque al igual que ocurre con otras asociaciones, la crisis también ha provocado que estas ayudas se reduzcan. Algunas de las cajas que siempre han colaborado con ellos no lo harán este año y otras han bajado su subvención, lo que obliga a rehacer los presupuestos y a buscar otras fórmulas de financiación intentando que afecte lo mínimo a las familias.
Afami atiende en su centro de día a 90 personas. Las familias abonan una cuota a la que este año se ha aplicado el incremento del IPC. «Creemos que con las subvenciones que vamos teniendo solventaremos el año, pero todavía no sabemos si tendremos más subvenciones o no y estamos prácticamente en agosto», declaran desde Afami. Con lo que sí que cuentan es con una ayuda de 21.000 euros que les acaba de conceder el Ayuntamiento a través del Consejo Social. El dinero se destinará al mantenimiento de la Unidad de Noche, para la que Afami tiene contratados a una coordinadora, una terapeuta y dos auxiliares de clínica.
En cuanto a la lista de espera, se ha conseguido reducirla notablemente tras ampliar sus instalaciones hace unos meses. Han entrado más de 30 personas y ahora hay 15 esperando a que quede libre un hueco.
Fuente: www.diariodeburgos.es