Cuando en junio de 2004 los familiares de enfermos de alzheimer decidieron unirse en una asociación ya reivindicaron la necesidad de disponer de un centro de día. Seis años más tarde la dotación social es una realidad, al menos en los papeles, al haberse conseguido la financiación necesaria para transformar un local municipal en una unidad de respiro donde atender y trabajar con aquellas personas que sufren alguna demencia.
El logro es fruto de un acuerdo a tres bandas entre el Ayuntamiento, la Fundación San Lázaro, que integran representantes municipales y de colectivos sociales y que también se encarga de la residencia de ancianos, y la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Belorado y Comarca (Afabel). Será ésta última la que asumirá la gestión. En la actualidad está recabando información sobre el número de usuarios del servicio entre los más de 490 diagnosticados que hay en la zona.
En principio, la unidad contará con 20 ó 25 plazas, aunque existe la posibilidad de ampliar las instalaciones en caso de que así lo requiera la demanda. Para ello se reformará un local municipal, que hasta agosto hace las veces de guardería, de más de 200 metros cuadrados y con posibilidad de ampliación en otros 100 e incluso de extenderse a una zona anexa urbanizable. «Primero hay que estudiar las necesidades reales que existen en la zona y dar nuevos pasos en función de las necesidades que se generen», asegura el alcalde beliforano, Luis Jorge del Barco.
Y es que inicialmente, la intención municipal era levantar un edificio como centro de día, pero los presupuestos se disparaban y no se aseguraba la cobertura de al menos el cincuenta por ciento de las plazas. Tras varias conversaciones con Afabel el Consistorio decidió optar por esta otra posibilidad, la de reformar un edificio ya existente, con menos capacidad pero con previsión de futuro.
El presupuesto de la obra de acondicionamiento asciende a 70.000 euros, que aportarán Ayuntamiento y Fundación. Del Barco avanza que los trabajos comenzarán en el mes de agosto con la intención de que el centro terapéutico abra sus puertas en octubre. Las futuras instalaciones estarán divididas en varias salas donde poder desarrollar actividades.
Hasta que la unidad se ponga en marcha, la asociación desarrolla actividades puntuales en un espacio del centro de la tercera edad de Cajacírculo. El «sueño» de la entidad social siempre ha sido el de disponer de un local donde poder atender las necesidades de las personas con demencia durante ocho horas al día para de esta forma dar un respiro a los familiares.
Por eso no es de extrañar que la presidenta de Afabel, Marisa Solas, se muestre satisfecha con este nuevo proyecto por el que llevan luchando desde el «primer día». «Hay que ir paso a paso, pero ya estamos en el camino», comenta, al tiempo que recuerda que se trata de un servicio «muy necesario» en Belorado y en toda la zona.
Fuente: diariodeburgos.es