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Landa (Foro) cree que el cambio de baremos de dependencia discrimina a las personas con alzheimer y otras demencias

La diputada de Foro Asturias en la Junta General, Esther Landa, ha explicado este domingo que "ante la discriminación que sufren los enfermos de Alzheimer en las valoraciones de dependencia, instaremos al Gobierno del Principado a dirigirse al Gobierno nacional con el objetivo de que se revisen los criterios actuales de valoración".

En una nota de prensa, señala que "si bien es cierto que la modificación de baremos llevada a cabo en el 2011 ha supuesto un importante recorte para las personas con dependencia, el recorte ha sido incluso mayor para los enfermos de Alzheimer y otras enfermedades mentales que se encuentran en clara situación de desventaja con respecto a aquellos que sufren una discapacidad física", ha matizado.

La diputada explica que "con los criterios de valoración actuales se les asigna un baremo específico que claramente les perjudica, pues se les asigna una puntuación muy inferior a la que se les asignaría con los anteriores criterios, una puntuación mucho menor que la que debería corresponderles. Por poner un ejemplo, una persona con Alzheimer que hoy en día obtiene una puntuación de 40 puntos, con el criterio anterior de valoración obtendría 20 puntos más, lo que supondría que si hoy se le asigna un grado II, con el antiguo sistema hubiera obtenido un grado III, lo que conlleva una gran diferencia en prestaciones"

GRADOS I Y II

Landa considera que "que a la mayoría de estas personas con enfermedad mental se les asigne una dependencia de grado I, es decir, leve o, como mucho de grado II, moderada, es todo un despropósito, teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos estas personas necesitan supervisión continua que no es tenida en cuenta según el baremo actual. Las personas con grado I actualmente no tienen derecho a prestación lo que supone que una gran parte de los enfermos mentales se encuentren actualmente fuera del sistema".

"Otro tema que tendrán que afrontar es el de la revisiones", añade la diputada, "¿Cómo es posible que cuando a un enfermo de estas características se le hace una revisión se le asigne un grado inferior al que ya tiene reconocido? Teniendo en cuenta que la enfermedad de Alzheimer conlleva un deterioro progresivo, que su dependencia va a evolucionar tanto física como cognitivamente y que en ningún caso va a experimentar mejoría alguna, es una incongruencia que evidencia que las valoraciones se han endurecido hasta tal punto que están dejando a muchas personas dependientes totalmente desprotegidas".

Landa advierte de que "la modificación del sistema de valoración, que claramente discrimina a las personas con enfermedad mental y que les ha causado un gravísimo daño, tiene sin duda un componente de ahorro económico. A menor grado, menos prestaciones y más barato le sale a las administraciones públicas. En Asturias, en los últimos tres años se ha reducido en un 33% el número de personas con dependencia severa, con grado III, es decir, a una de cada 3 personas con gran dependencia se les han reducido su grado, con la disminución en prestaciones que ello conlleva".

"Estas medidas claramente desincentivan a los demandantes y explica por qué las solicitudes de dependencia son cada vez menores a pesar del continuo envejecimiento de nuestra población. Con criterios de valoración cada vez más exigentes y con los 16 meses que tienen que esperar para recibir la prestación no es de extrañar que desistan de solicitarla. Las personas que fallecen esperando su prestación es una realidad", concluyó.

Con la colaboración de