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Las 8 estrategias que más nos van a ayudar a comunicarnos con una persona con alzhéimer

Comunicarnos con una persona con alzhéimer puede llegar a ser muy difícil. Hay estrategias que se aconsejan una y otra vez ¿por qué? Porque funcionan en muchas ocasiones. Aprendamos a comunicarnos de forma más afectiva.
 

Dime si reconoces esta escena: estás sentada al lado de una persona con demencia, que puede o no ser tu familiar, intentas hacer preguntas para crear algo de diálogo, pero no hay manera. La persona apenas responde o simplemente se te queda mirando con una expresión alejada.

Si eres familiar puede que sientas una punzada de dolor, si no lo eres y simplemente, por ejemplo, estás de visita en casa de un amigo, te puedes sentir incómodo, mucho. Es una situación que nos puede llevar a hablar y hacer preguntas sin sentido atropelladamente.

¿Resultado? Que la persona con demencia cada vez entiende menos y puede llegar el momento en que se sienta agitada ¿Qué podemos hacer? De eso hablamos hoy, de las estrategias que, en nuestra opinión y por experiencia, mejores resultados nos han dado.

Puede que conozcas otras más efectivas. Estaría genial que las compartieras con otros familiares en los comentarios. Seguro te lo agradecerán.

5 ideas para comunicarnos mejor con una persona con alzhéimer.

Habla de lo que la persona aún maneja (en especial del pasado)

Puede que de las últimas elecciones no te sepa hablar, pero de cuando sus hijos eran pequeños quizás sí. Detectar los temas que aún maneja y sobre los que se siente segura al hablar ayudará un montón, te lo aseguro.

Ve memorizando aquellas cosas que ves que recuerda y disfruta, tenlas presentes para cuando quieras sacarle unas palabras.

Las frases, claras y cortas. Las preguntas; cerradas, las instrucciones; precisas.

Mientras más cortas las frases, mejor las comprenderá. En el caso de las preguntas, si implican una respuesta de sí o no también para ellos es más sencillo de entender y de contestar. Las preguntas abiertas pueden generar confusión. Un ejemplo de pregunta abierta:

  • Mamá, ¿qué quieres comer hoy?

En su lugar podríamos preguntar si desea algo específico, por ejemplo:

  • Mamá, ¿quieres comer paella?

En el caso de instrucciones para realizar actividades como ducharse, nuevamente es importante tener presente que una frase abierta no ayuda en nada. Vamos, que decir “mamá, ya es hora de que te duches” puede ser todo un acertijo para ella.

En cambio, podríamos dividir la actividad en pequeñas acciones, como levantarse, ir hasta el baño, quitarse la blusa, etc. Esas instrucciones más concretas son las que pueden ayudarnos.

Titi: 2ti.es

Con la colaboración de