"La tecnología biomédica y la biotecnologíca nos ayuda en nuestra investigación en Alzheimer, pero encarecen mucho la I+D", advirtió Antonio Páez, Clinical Operation manager de Grifols ante la escasez de terapias para esta enfermedad. Pero esta dificultad de financiación no es el único escollo en el camino. La falta de colaboración entre lo público y lo privado podría ser otro hándicap. "Hay que fortalecer la cadena entre la investigación básica, nosotros y las grandes farmacéuticas", dijo Javier Burgos, director general de Neuron Bio, que trabaja en el descubrimiento y desarrollo de compuestos que ayuden a prevenir o a tratar diversas enfermedades neurodegenerativas.
A este respecto, una de las soluciones proporcionadas por Páez fue desarrollar la tecnología aplicada a la gestión clínica. "Podríamos facilitar la recogida de datos para llevar nuevos productos al mercado", explicó. Por otro lado, Jesús Ávila, director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas (Ciberned) instó a todos los implicados, administración e industria, a seguir financiando la investigación básica. En unos años los pacientes de Alzhéimer serán tantos que tener una cura será rentable en todos los casos", remarcó.
Fuente: elglobal.net