La doctoranda María Belén Ángulo Fernández, del programa Educación ‘Perspectivas históricas, políticas, curriculares y de gestión’, defenderá su tesis doctoral titulada “Estudio de la sobrecarga en cuidadores de enfermos con demencia”. El lunes a las 18.00 horas en el salón de actos de la Facultad de Educación acogerá la exposición de una interesante tesis. “Las demencias tienen dramáticas consecuencias para los enfermos y sus familias” ha bservado Ángulo Fernández, tras más de 25 años ejerciendo como médica rural y urbana en la Atención Primaria de la provincia de Burgos.
“El 80 por ciento de los enfermos son atendidos en sus domicilios por un cuidador familiar, que cuando llega a sufrir sobrecarga intensa puede enfermar, desde el punto de vista psíquico y físico, aplicando cuidados de menor calidad a su enfermo, que le lleven a claudicar y a un internamiento precoz del paciente”, reflexiona la doctora.
Se han estudiado 173 cuidadores de enfermos con demencia en la provincia de Burgos, procedentes del medio rural y del urbano, entre los que utilizan los servicios de una Asociación de Familiares de Enfermos con Alzheimer y de los que cuidan exclusivamente con sus propios recursos.
Se ha encontrado que el 50 por ciento de los cuidadores son hijos del enfermo y el 40 por ciento sus cónyuges, más de la mitad sufren sobrecarga intensa, en relación, entre otros factores con la convivencia con el enfermo. Son mujeres más del 70 por ciento de los cuidadores. Las mujeres que exclusivamente, sin trabajar fuera de casa, cuidan a enfermos en estadios muy avanzados, cuentan con pocas ayudas familiares o contratadas estando sometidas a niveles muy altos de carga. Los cuidadores cónyuges tienen edades avanzadas y su sobrecarga es intensa al final del proceso.
La complejidad y gravedad de los síntomas del enfermo con demencia hace que el cuidador relegue a un segundo plano mínimas prácticas de autocuidado y solicite escasa atención sanitaria para su persona, pudiendo ser un paciente oculto.
La Atención Primaria se encuentra en una situación privilegiada para intervenir, de forma individualizada y adaptada, en las cambiantes necesidades del enfermo y de su familia, con el fin de mantener una relación de cuidados en el domicilio, que es querida por el cuidador, conveniente para el enfermo y menos costosa para el sistema.
Fuente: Burgos Conecta
