La relación entre las demencias y la ausencia de actividad física, la necesidad de abordar el diagnóstico del alzhéimer desde edades más tempranas o el abordaje de su estudio desde la colaboración entre distintos campos son algunos de los temas que han salido a relucir durante una jornada organizada por Fundación Sanitas con el fin de continuar innovando en demencia, para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con alzhéimer.
Cabe recordar que, en España, uno de cada cuatro hogares españoles se ve afectado por el alzhéimer, y en total, 1,2 millones de personas viven con esta enfermedad. A nivel mundial, Andrew Ketteringham, tesorero de la Alzheimer’s Disease International (ADI, por sus siglas en inglés) ha puesto en relieve que cada tres segundos, una persona en el mundo desarrolla demencia. En términos económicos, en 2018 supone un coste de un billón de dólares en todo el mundo y subirá a dos billones en 2030. “Es muy importante que se desarrollen planes nacionales contra esta enfermedad. La demencia debe ser una prioridad de salud pública”, ha insistido el experto.
A este respecto, Iñaki Ereño, consejero delegado de Sanitas ha expuesto que el abordaje de la persona en las demencias es lo primero, es decir, “poner el foco en las necesidades de la persona y no en la enfermedad”. En este sentido, Sanitas apuesta por el cuidado sin sujeciones, hoy el 89 por ciento de los centros de la red de la compañía están acreditados como libres de sujeciones, “menos de un 1 por ciento de nuestros residentes usan sujeciones frente a la media española, que se sitúa en más del 20 por ciento”.
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