Cesta de la compra

{{#if has_items}}
{{#each line_items}}
{{ full_title }}
{{ quantity }}
{{{ subtotal_human }}}
{{/each}}
Subtotal {{{ subtotal_human }}}
{{#if coupon_name}}
Cupón de descuento {{ coupon_name }} - {{{ coupon_discount_human }}} x
{{/if}} {{#if donation}}
Donación {{{ donation_human }}}
{{/if}}
{{#if shipping_handling_left_for_free}}
(Te quedan {{{ shipping_handling_left_for_free }}} para que el envío sea gratis)
{{/if}}
{{#if tx_okstock}} Envíos en 72h. {{/if}} {{#if delivery_date}} El pedido te llegará el {{ delivery_date_human }} {{/if}}
Total {{{ total_ceafa }}}
{{else}}
Actualmente no tienes nada en la cesta de la compra. Ir a la tienda.
{{/if}}

“Las personas con Alzheimer están resistiendo mal el confinamiento y eso repercute en los cuidadores y familias”

Si para muchos de nosotros las semanas que llevamos recluidos en nuestras casas por el coronavirus ya pesan, la situación se agrava para las personas con Alzheimer y sus cuidadores porque, como dice Rosa Mª Cantabrana,  presidenta de la Federación Aragonesa de Familiares de Enfermos de Alzheimer (Faral-Alzheimer Aragón), hablar de esta enfermedad es hacerlo del binomio paciente-persona cuidadora. "Los dos sufren la enfermedad de forma diferente, pero intensa", indica. A ello hay que sumar el cierre de los centros de día que suponían una atención especializada para el enfermo en aras a mejorar su calidad de vida y un 'respiro' para las familias.

Cantabrana reconoce que están preocupados ante el aumento del estrés de enfermos y cuidadores durante estos días de reclusión. También habla de problemas de conducta y de deterioro cognitivo "acelerado" en los pacientes. "Esta enfermedad va vinculada en numerosos casos a problemas de agresividad. El paciente se pone nervioso, controlarlo requiere mucho manejo, conocimiento y grandes dosis de pericia. También a veces tiene episodios de deambulación que genera una situación de estrés importante a sí mismos y a los demás. Estar con una persona con alzhéimer es complicado. Están resistiendo mal esta situación de confinamiento y eso repercute necesariamente en las personas cuidadoras y en las familias. Estas van a salir muy tocadas de esta situación. Además, la obligatoriedad del confinamiento y distanciamiento social hace que no se puedan apoyar entre ellas, lo que agrava mucho la situación de la personas cuidadoras", afirma.

Más información: Heraldo

Con la colaboración de