Ana tiene Alzheimer a los 42 años. "No podía ni siquiera llegar al trabajo, tenía bloqueos constantes", ha señalado Ana. Los ejercicios de psicoestimulación y algunos trucos como "una chuleta con las pastillas que se tiene que tomar" son los que ayudan a Ana en su día a día.
Los pacientes más jóvenes del alzhéimer se sienten los más olvidados. Empezaron a notar síntomas con menos de 50 años y tienen que emplear trucos para acordarse de nombres, citas o vivencias. Piden más medios para investigar el alzhéimer precoz. Ahí puede estar el remedio a la dramática enfermedad.
Ganarle terreno al olvido, dice, no es su única batalla. A pesar de tener varios antecedentes familiares con alzhéimer a edad temprana, los médicos, asegura, no la tomaron enserio y la diagnosticaban depresión: "Ya le digo yo que usted no tiene alzhéimer, me decían. Yo tenía olvidos y me fui del hospital con las mismas", ha asegurado Ana.
Para más información: La Sexta