Al igual que en los niños, es muy importante promover y cuidar las relaciones sociales en las personas mayores, ya que pueden influir muy considerablemente en su estado de salud y de ánimo, tal y como apuntan desde Sanyres.
Y es que pasar momentos de ocio con otras personas no solo nos hace más felices, sino que funciona como “vacuna natural” para mejorar la calidad de vida e, incluso, su duración. Así lo dicen diversos estudios que han analizado todos los beneficios que aportan las relaciones sociales a nuestra salud.
Según especialistas de diferentes partes del mundo, socializar ayuda a evitar ciertas enfermedades y a mejorar las habilidades cognitivas de los ancianos consiguiendo, por tanto, que sean más independientes. Las relaciones sociales favorecen la llamada “reserva cognitiva”, que es la habilidad del cerebro para tolerar o compensar mejor los efectos de las patologías asociadas a la demencia.
Por lo tanto, ser una persona socialmente activa reduce el riesgo de presentar un deterioro cognitivo asociado a la edad y protege frente al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, como puede ser el Alzheimer.
Pero las redacciones sociales no solo contribuyen a evitar ciertas enfermedades, sino que también puede ayudar en el día a día de las personas mayores: