La décima edición de la feria Ecocultura cerró ayer sus puertas con más de 20.000 visitantes, muchos de ellos interesados en la adquisición de los productos ecológicos, y productores que agotaron sus existencias. «El balance muy positivo, sin duda, por las novedades que se han incorporado, como la demostración de cocina y los premios al mejor operador ecológico que han sido muy bien valorados por los productores», señaló ayer el diputado de Agricultura, Gaspar Corrales.
Respecto a las propuestas que más han gustado a los visitantes, el diputado provincial indicó que «las conferencias se han duplicado con respecto al año anterior y han suscitado un gran interés incluso algunas tuvieron tanta demanda que hubo personas que se quedaron fuera, por lo que se van a poder ver en vídeo a través de página web de Ecocultura en los próximos días». También indicó que tanto los talleres como las actividades de cocina orientados a niños «han tenido una extraordinaria acogida en una edición en la que hemos redoblado las propuestas en este segmento de edad».
Gaspar Corrales testimonió que el día más fuerte de los tres de la feria correspondió a sábado, sobre todo, por la tarde. Tanto fue el éxito de público que algunos expositores se quedaron sin género. Es el caso de Pedro Bufí quien aseveró: ¡Me quedé sin algunos productos!». «La gente cada año está más concienciada de las ventajas de los alimentos ecológicos», precisó al tiempo que subrayó: «Hemos aumentado un 20% el volumen de ventas porque en esta zona no hay muchos puntos de venta y la feria es una oportunidad para muchos consumidores». El aceitero Juan Molina atestiguó que «en día y medio me quedé sin garrafas de cinco litros y no he podido ni servir a los clientes habituales». Este hombre, que asiste a la muestra zamorana desde su inicio, defendió que «la feria de Zamora está muy mimada y cuidada incluso los propios organizadores son consumidores de productos ecológicos, lo que no sucede en otros sitios». Lo mismo comentó Esther Alonso, quien ha acudido por primera vez a Ecocultura. No obstante los resultados «no han sido los esperados, dado que el público quería comprar la fruta con la que realizamos los zumos y no están acostumbrados a este producto». «Creo que a los compañeros que tienen productos de alimentación les ha ido en general mejor que a los demás», detalló y se congratuló de que «se apueste por la presencia de pequeños productores», mientras que Carlos Andrés Henao apuntó: «Nosotros mantenemos las ventas, pero creo que debería haber más animación en toda la feria».
Para la productora Virginia Ruiz «es fundamental que los autobuses sean gratuitos, algo que no sucede en otras ferias». Esta mujer, que comercializa arándanos, intervino en una de las conferencias desarrollada ayer en Ifeza. En ella habló de las muchas propiedades de este fruto. «Es un alimento mágico que hay que tomar una vez al día, ya sea fresco o bien en zumo, pues tiene propiedades antioxidantes, anticancerígenas, previene la cistitis y es bueno para la visión, la próstata o la circulación sanguínea. Contiene muchas vitaminas como la E y varias del grupo B e incluso en Estados Unidos están haciendo un estudio sobre esta planta para desarrollar una vacuna contra el Alzheimer», describió mientras que en otra sala el veterinario Carlos Palacios aproximó a los usos de los aceites esenciales y aromas en la alimentación y la producción animal. «Entre sus beneficios figuran su poder antibiótico y a los animales les ayuda a controlar procesos digestivos, lo que mejora la carne y la leche», dijo.
La posibilidad de adquirir alimentos producidos de manera ecológica animó a Susana Pascual a desplazarse desde Salamanca. «Vengo para llevarme los productos que habitualmente consumo». Como ella mucho amantes de lo ecológico se pasaron por la feria. «Me llevo aceite para todo el año porque no la encuentro en los supermercados de Zamora», indicó David Casas que estimó que «casi han venido los productos de otros años, están situados igual que otras ediciones y no he notado muchas novedades». De la misma opinión fue Lucía González que señaló «el precio de algunos productos es mayor, como los huevos que los hay a 4 euros la docena, pero la calidad se nota». A Patricia Rodríguez la oferta de actividades para niños le pareció «un acierto porque tienen para varias edades y es una manera de que los padres podamos recorrer la feria con tranquilidad».
En palabras del diputado de Agricultura esta edición «deja patente que la calidad de Ecocultura la diferencia cada vez más de otras muestras similares» y «proseguiremos trabajando para mejorar en la siguiente edición en la que de nuevo apostaremos por galardonar a los productores».
El productor de chocolate, Paul Octavio Martín, explicó la historia de cacao y algunas de sus propiedades en un taller desarrollado ayer en la feria. Además efectuó una demostración del templado del chocolate, consistente en hacer subir la materia prima hasta los 50º centígrados para luego enfriarlo en una piedra y bajarlo a 29º. «Se eleva para darle una mayor duración y un buen crujido cuando se come», precisó el hombre, copropietario de la firma chocolatera «Tierra Dulce», que ha recibido el premio Ecocultura 2013.
Fuente: laopiniondezamora.es