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Los 9 factores modificables responsables de la mayoría de los casos de alzhéimer

Obesidad, tabaquismo, estrechamiento de la arteria carótida, diabetes tipo 2, bajo nivel educativo, altos niveles de homocisteína, la depresión, la hipertensión arterial y la fragilidad de cada individuo

Los estrógenos, las estatinas (fármacos para reducir el colesterol), los antihipertensivos, la vitamina C y E o el café son algunos de los factores que, según un informe que se publica en «Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry», podrían protegernos frente a la enfermedad de Alzheimer. Se trata de una exhaustiva revisión de los casi 17.000 estudios publicados en inglés entre 1968 y 2014 sobre este enfermedad, de los que 323 analizan los 93 posibles factores de riesgo diferentes de la enfermedad y en los que se ha revisado a más 5000 personas.

Sus conclusiones son claras: existen nueve factores de riesgo potencialmente modificables que pueden contribuir a un máximo de dos tercios de los casos de enfermedad de Alzheimer en todo el mundo: obesidad, tabaquismo (en la población asiática), el estrechamiento de la arteria carótida, diabetes tipo 2 (en la población asiática), bajo nivel educativo, los altos niveles de homocisteína, la depresión, la hipertensión arterial y la fragilidad de cada individuo.

El informe muestra la complejidad de la enfermedad de Alzheimer y que en su promoción intervienne muchos y variados factores de riesgo. Sin embargo, los investigadores sugieren que las estrategias de prevención dirigidas a la dieta, al consumo de drogas, la salud mental, la presencia previa de enfermedades y el estilo de vida en general pueden ayudar a evitar la demencia.

La revisión muestra asimismo que existen una serie de factores que poseen un nivel de grado 1 de evidencia en cuanto a su efecto protector: las hormonas femeninas (estrógeno), las estatinas, los medicamentos para bajar la presión arterial y los antiinflamatorios (AINE), el folato, las vitaminas C y E, y el consumo de café.

Los datos también confirman que hay una fuerte asociación entre los niveles altos de homocisteína -aminoácidos fabricado por el cuerpo- y la depresión y un mayor riesgo de desarrollar alzhéimer. Otros factores que también pueden favorecer la esta devastadora patologías, según el trabajo, son: el estrechamiento de la arteria carótida, la presión arterial, alta y baja, y la diabetes tipo 2 (especialmente entre la población asiática), antecedentes de artritis, enfermedades del corazón, síndrome metabólico y cáncer.

Los investigadores también ha observado que algunos factores parecían estar vinculados al riesgo dependiendo de la edad y del origen étnico. Por ejemplo, un índice de masa corporal (IMC) alto o bajo durante la mediana edad sumado a un bajo nivel educativo se asocia con mayor riesgo de alzhéimer, mientras que un IMC alto a una mayor edad, una higiene del cerebro, tabaquismo (excluyendo la población asiática), el consumo moderado de alcohol y el estrés se asocia con menor riesgo.

Impacto poblacional

Y para determinar el impacto de estos nueve factores de riesgo sobre el riesgo individual, los expertos emplearon un modelo matemático que determinaba el riesgo atribuible poblacional (PAR). Así calcularon que estos nueve factores, todos ellos potencialmente modificables, contribuyen a alrededor de dos tercios de los casos de alzhéimer en el mundo.

Aunque los expertos advierten que se trata de un estudio observacional y no hay conclusiones definitivas de las que se pueda extraer una relación causa-efecto, lsugieren que las estrategias de prevención basadas en la alimentación uso de fármacos, la química corporal, salud mental, la enfermedad subyacente y el estilo de vida pueden ayudar a frenar el número de nuevo casos de alzhéimer.

Fuente: abc.es

Con la colaboración de